Bartolomé Cursach salíó este miércoles de la cárcel de Palma, poco antes de las 21.30h, después de permanecer algo más de un año prisión preventiva por presunta corrupción y delitos relacionados con sus negocios.
Cursach abandonaba el centro penitenciario por la puerta lateral, despistando así a los numerosos medios de comunicación congregados a su salida, gracias a la ayuda de un empleado suyo y el permiso del centro palmesano.
Representantes del empresario presentaron en la tarde de este miércoles un talón por valor de un millón de euros, cantidad que le había impuesto el mismo día la Audiencia de Palma en concepto de fianza, después de admitir parcialmente el recurso de apelación cursado por los letrados de Cursach. Hay que recordar que el acusado era el único investigado en la trama, que lleva su mismo nombre, que seguía en prisión provisional y su salida bajo fianza se había denegado anteriormente en hasta al menos dos ocasiones.
El tribunal considera que ahora no hay riesgo importante de fuga y le ha retirado el pasaporte. Bartolomé Cursach, que ha pasado su primera noche en casa tras su salida de la cárcel, tiene ahora prohibido salir del país y debe presentarse semanalmente en el Juzgado.