Caso Ópera

Calatrava dice que si no se hubiera firmado el contrato con el Govern en abril de 2007 "no hubiera cobrado nada"

Así lo ha expresado durante su declaración como testigo en el juicio por la tercera pieza del Palma Arena, en el que ha corroborado que Matas se puso en contacto con él para proponerle el proyecto en 2006.

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Baleares |

Santiago Calatrava durante una entrevista | EFE

El arquitecto Santiago Calatrava ha afirmado este miércoles que si no hubiera firmado el contrato con el Govern de Jaume Matas en abril de 2007 "no hubiera cobrado nada", pese a que llevaba meses trabajando en un proyecto para la bahía de Palma que incluía un edificio singular de una ópera.

"Lo hubiera hecho para nada", ha dicho. Así lo ha expresado durante su declaración como testigo en el juicio por la tercera pieza del Palma Arena, en el que ha corroborado que Matas se puso en contacto con él para proponerle el proyecto en 2006. Primero se reunieron en Roma y después hubo una reunión posterior en Palma febrero de 2007. Entonces Calatrava ya tenía "la certeza de tener un encargo" aunque aún no tenía un contrato.

En este sentido, Calatrava ha indicado que asumió "un riesgo" al poner a su equipo a trabajar en el proyecto porque "encontraba que estaba justificado" y que "era un gran proyecto" en una ciudad "extraordinaria". Además, "estaba frente a un cliente que representaba a la autoridad".

Según su versión, su trabajo fue un diseño conceptual preliminar no sólo de la ópera sino de todo un anteproyecto de reordenación de la bahía de Palma. Su despacho planteaba un precio de 2 millones pero el Govern proponía 1,2 millones, ha dicho.

El arquitecto ha asegurado que no conocía a Matas antes del primer contacto en 2006 y que en esa primera reunión no fijaron ni un plazo ni un precio. En cambio, la reunión de febrero de 2007 "sí fue una reunión operativa" en la que visitaron toda la zona del muelle.

Sobre el plazo, ha dicho que "estaba fijado en el contrato" a lo que la fiscal Laura Pellón le ha indicado que aunque que el contrato se firmó el 27 de abril el 2 de mayo ya tenía lista la presentación pública. "Se lo debieron encargar antes", ha sugerido la fiscal.

A esto, Calatrava ha indicado que había empezado a trabajar en ideas y bocetos desde antes y que desde su punto de vista el proyecto tenía "suficiente madurez" para poner a su equipo a trabajar.

PROPIEDAD INTELECTUAL

En todo caso, el arquitecto ha insistido en que el contrato se ciñe al anteproyecto --es decir, al diseño del proyecto y no a su ejecución-- y que si lo ejecutaba otro despacho era "cosa del cliente". Sin embargo, ha dicho que no convinieron que tuviera que ejecutarlo él.

En este contexto, preguntado por los motivos por los que conservó la propiedad intelectual en el contrato, Calatrava ha defendido que la propiedad intelectual afecta al material que el entregó --los diseños y maquetas-- y "no al hecho de construir una ópera".

Con todo, a preguntas del juez ha admitido que el diseño como tal no lo podría utilizar otro arquitecto. Es decir, otro arquitecto podría realizar un soterramiento del tráfico como el que preveía Calatrava o construir una ópera en esa zona, pero con otra forma y diseño. "Sin copiarme. Se haría sobre un 'masterplan' que ha hecho mi despacho", ha apuntado.

Calatrava también ha aclarado que incluyeron una cláusula para recuperar las maquetas para "restaurarlas y guardarlas" en su archivo porque es "material original" que una vez construido el edificio "se rompe y se pierde".

PROYECTO "VIVO"

Preguntado por el abogado de Matas sobre si el proyecto "está vivo", Santiago Calatrava ha deseado que los mallorquines reconozcan "la bondad de hacer una intervención" en la zona del muelle.

Ha declarado que si el Govern le requiriese a día de hoy para presentar el proyecto o ejecutarlo lo haría "encantado" e "inmediatamente".

PROYECTO PARA LA BAHÍA DE PALMA

En un comunicado, el despacho de arquitectos de Calatrava ha explicado que su trabajo consistió en una propuesta para la remodelación de la bahía de Palma que quedó plasmada en una memoria, un vídeo explicativo, una presentación en power point con 200 dibujos, planos y bocetos y dos maquetas.

El proyecto preveía la remodelación del Moll Vell para transformarlo en una zona verde. En el extremo se ubicaría el edificio de la ópera, con varias plantas y dos salas para 1.800 espectadores entre ambas, además de una cubierta móvil que se abre en forma de pétalos.

El proyecto también preveía el soterramiento del tráfico mediante un túnel, de la calzada que comunica ambos extremos de la bahía.

Por el encargo presuntamente irregular de este diseño, el ex presidente del Govern, Jaume Matas, está acusado de tráfico de influencias y prevaricación, delitos por los que la Fiscalía pide para él un año y tres meses además de una multa de 120.000 euros, así como diez años de inhabilitación especial para cargos públicos.