Según lo expuesto en rueda de prensa por la regidora de Educación, Susana Moll, y el regidor de Infraestructuras, Rodrigo Romero, esta acción forma parte del nuevo contrato de mantenimiento de escuelas, que se ha dotado con un incremento del presupuesto de 769.000 euros, aplicado esencialmente al nuevo auxiliar técnico, además del contrato de mantenimiento correctivo no ordinario, que sirve para realizar mejoras en las instalaciones antes de que puedan presentar averías.
Así, el coste total para los próximos cuatro años es de nueve millones de euros, con un total de 74 personas adscritas al contrato con la empresa adjudicataria, Roig, de los cuales, además, un 10 por ciento son personas en riesgo de exclusión social. Esta cifra, aparte de los auxiliares técnicos, incluye dos equipos de intervención inmediata y un servicio 24/7 para casos de emergencia.
En cuanto al nuevo técnico de mantenimiento, la empresa decidirá si formar a los conserjes o contratar a gente nueva. Según Moll, estas personas "liberarán" al equipo docente de hacer el seguimiento de las instalaciones, vigilar contadores y cuadros, cerrar y abrir los centros, conectar los alarmas, la calefacción, entre múltiples otras funciones.
Además, trabajarán 40 horas semanales en 29 de los colegios y en los demás, al ya haber un portero, los técnicos servirán de refuerzo. Todos ellos empezarán a trabajar el día 1 de septiembre. En esta línea, el 21 de julio ya se puso en marcha la campaña de verano y el mantenimiento correctivo y el día 1 de agosto empezaron las actuaciones de mantenimiento preventivo.
"CRITERIOS DE CALIDAD TOTAL"
Igualmente, Moll ha destacado que el nuevo contrato "permitirá potenciar las campañas de repintado, ya que se pretende repintar los interiores y exteriores de todos los centros durante los dos primeros años", 12 de los cuales ya se han repintado este verano. Asimismo, se realizarán todas las inspecciones técnicas necesarias.
Por su parte, Romero ha subrayado que el contrato implica un "sistema de gestión integral basado en criterios de calidad total", que posibilitará gestionar de manera más eficiente y saber si se están cumpliendo todas las intervenciones previstas.
Para ello, los técnicos dispondrán de una aplicación que servirá para registrar las averías, gestionar mejor el 'stock' gracias a estadísticas, comprobar el cumplimiento, y saber dónde se han producido
averías mediante un geolocalizador. Se implantará también un sistema para controlar el consumo energético de los centros.
A fin de asegurar una coordinación adecuada, el Ayuntamiento de Palma establecerá contactos con la Conselleria de Educación y el Instituto de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec).