Cerca del 40% de camareras de piso tiene un estado de salud "malo", según un estudio

Cerca del 40 por ciento de camareras de piso de Baleares presenta un estado de salud "malo" o "muy malo", según se pone de manifiesto en el estudio 'Camareras de piso y salud' presentado en Ibiza.

Además, entre un 20 y un 30 por ciento de profesionales entrevistadas declararon que lo sufren de forma crónica en la zona lumbar, en las muñecas y las manos y en la zona cervical. Mientras, casi un 40 por ciento ha sufrido dolor a menudo durante la última temporada de trabajo.

El Hospital Can Misses de Ibiza ha acogido la jornada 'Camareras de piso y salud', donde se ha difundido el proyecto del mismo nombre financiado por el Impuesto de Turismo Sostenible. Según ha informado el Área de Salud de las Pitiusas, responsables del trabajo han presentado los resultados obtenidos hasta ahora y el programa de intervención diseñado desde la atención primaria para mejorar la calidad de vida de las camareras de piso.

En cuanto a los resultados del proyecto, durante la jornada se han presentado datos sobre el trabajo de las camareras de piso y los problemas de salud que sufren.

Durante el estudio, se formaron seis grupos con 34 camareras de piso (uno de los grupos tuvo lugar en Ibiza) y se llevaron a cabo diez entrevistas a camareras de piso sindicadas y asociadas; una médica de atención primaria; una gobernanta o una inspectora médica, entre otras.

Entre los resultados cualitativos, en el estudio se resalta que a las camareras de piso les gusta su trabajo y valoran el horario, la relación con las compañeras y la satisfacción por el trabajo bien hecho.

Como principal aspecto negativo, estas profesionales definieron su trabajo como estresante, poco valorado, insuficientemente recompensado y físicamente duro. También percibieron que en los últimos años ha habido una mejora en la prevención de los riesgos laborales, pero la carga de trabajo ha aumentado. Las participantes en el estudio afirmaron que "se están dejando la salud" y que su trabajo es la causa principal de sus problemas físicos.

Algunas camareras de piso reconocieron que, para solventarlos, acuden a la consulta médica, aunque sólo les prescriben fármacos, en vez de tratar las causas del dolor, lo cual estimula la automedicación.

Además, lamentaron recibir una respuesta tardía a los problemas musculares y óseos y las medidas terapéuticas son insuficientes. En el ámbito laboral reclamaron disminuir la carga de trabajo, anticipar la edad de jubilación y que se les reconozcan enfermedades profesionales.

ESTUDIO DESCRIPTIVO

Desde el Área de Salud han explicado que, en relación al estudio descriptivo, éste se llevó a cabo en 39 centros de salud y unidades básicas de salud (tres de Ibiza y una de Formentera) y fueron entrevistadas 1.043 camareras de piso (137 en Ibiza y 44 en Formentera).

Del informe se desprende que las camareras de piso entrevistadas tienen una media de edad de 43,3 años y han trabajado en esta ocupación una media de 10,7 años.

En relación a las Pitiusas, estas profesionales explicaron que a diario se ocupan de 17,4 habitaciones y 39,2 camas de media y declararon que trabajan 42,4 horas semanales de promedio, dos horas más que en el conjunto de Baleares.

En cuanto a los estilos de vida, sólo el 34,5 por ciento de las camareras de piso en las Pitiusas reconoció hacer suficiente actividad física; un 41 por ciento sigue la dieta mediterránea y el 39,4 por ciento son fumadoras activas, mientras que este último dato en el resto de Baleares no supera el 30 por ciento.

Casi la mitad de las camareras de piso entrevistadas apuntaron que durante los últimos siete días han sufrido dolor en la zona lumbar, más del 40 lo han sufrido en la zona cervical y entre el 30 y el 35 por ciento en las muñecas, las manos y los hombros.

En referencia a la medicación que toman, el 54,6 por ciento en Baleares contestó que durante 2018 han tomado analgésicos, aunque en Ibiza y Formentera sólo lo ha hecho el 29,7 por ciento.

Casi una cuarta parte de las camareras de piso entrevistadas han estado de baja laboral una vez, como mínimo, durante 2018, mientras que en Ibiza y Formentera lo han estado el 17,7 por ciento de estas profesionales. Un tercio reconoció también que su trabajo es "muy estresante".