La Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados reclama solidaridad para el Open Arms
Recuerdan que la asistencia a las personas que se encuentran en peligro en el mar es un principio básico del Derecho marítimo.
La Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Baleares (ICAIB) ha realizado este martes un llamamiento al Gobierno en funciones para que inste con urgencia a la Comisión Europea a activar "mecanismos temporales de solidaridad" que permita el desembarco seguro del barco de Open Arms.
Recuerdan que la asistencia a las personas que se encuentran en peligro en el mar es un principio básico del Derecho marítimo y piden por tanto atención para los más de 150 inmigrantes que se encuentran a bordo de la embarcación de la ONG española, ha informado la entidad colegial en un comunicado.
Ante la situación que califican de "terrible" que se vive a bordo del barco Open Arms desde hace ya 12 días, la Comisión de Derechos Humanos del ICAIB ha reiterado su reclamación al Gobierno en funciones para que solicite a la Comisión Europea a poner en marcha los mecanismos que faciliten el desembarco, en un puerto seguro, de las más de 150 personas rescatadas en el mar.
Reclaman la primera recepción, el registro y la reubicación de dichas personas en otros países de la Unión Europea, incluida España.
Los letrados que forman la comisión inciden en que la obligación de asistencia a personas que se encuentren en peligro en el mar es uno de los principios básicos y esenciales del Derecho Marítimo y que ello conlleva la responsabilidad y la obligación de llevar a las personas rescatadas hasta un lugar seguro, según la regla 33 Capítulo V del Convenio SOLAS y artículo 3.1.9 del Convenio SAR, así como en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos TEDH.
Recuerdan que, como han denunciado organizaciones internacionales como, entre otras, Amnistía Internacional y Humans Rights Watch, Libia es en la actualidad "un Estado fallido" y los refugiados recogidos por la guardia costera libia son tratados de forma degradante e inhumana, a menudo torturados e, incluso, en algunos casos vendidos como esclavos.
Precisamente por ello, tanto el Alto Comisionado de ACNUR, Filippo Grandi, como el director general de la OIM, Antonio Vitorino, efectuaron un llamamiento conjunto a la Unión Europea y a la Unión Africana instando a hacer todo lo posible por evitar que las personas rescatadas en aguas del Mediterráneo sean desembarcadas en Libia, que no puede considerarse como puerto seguro.
Les instaron además a activar con urgencia un mecanismo de desembarco temporal, con el objeto de que se comparta la responsabilidad entre los Estados europeos, estableciendo que "la prioridad absoluta debe ser proteger vidas".