La comunidad marroquí en Palma ha mostrado su preocupación y miedo por sus familiares y amigos que han sufrido las consecuencias del terremoto que estalló el pasado viernes en Marruecos. Además, han agradecido la ayuda humanitaria prestada por asociaciones y grupos de rescate de Baleares, con la esperanza de volver a la normalidad lo antes posible. Varios ciudadanos con familia y amigos en Marruecos han contado este lunes en Onda Cero cómo se están viviendo las consecuencias del seísmo.
Es el caso de Mohamed, que trabaja en un restaurante del barrio palmesano de Pere Garau. En los micrófonos de Onda Cero Mallorca, Mohamed ha contado cómo vivieron sus familiares la explosión del terremoto: "La gente sufrió un susto muy grande porque no sabían qué estaba pasando". Asimismo, ha explicado que las zonas más afectadas han sido las poblaciones más pequeñas: "En muchas aldeas se ha derrumbado todo. No ha quedado ni una casa". También ha lamentado que "muchos profesores han dicho que todos sus alumnos han muerto".
Además, otra de las personas con la que ha podido hablar Onda Cero es una trabajadora de un bar situado cerca de la Plaza de las Columnas (Palma). Ella ha contado en esta radio que la situación "es horrible". A lo que ha añadido que los ciudadanos de "Casa Blanca, Marrakech y Rabat tienen miedo y no saben nada". Por otro lado, otro trabajador de una frutería de Palma, ha expresado su pésame a todas las víctimas del terremoto: "Da pena todo. Hay gente que necesita ayuda y algo para comer". En definitiva, ha explicado que el sentimiento mayoritario entre la comunidad marroquí es el miedo. "Tenemos miedo", ha concluido.
Las autoridades de Marruecos han elevado este lunes a casi 2.500 el balance provisional de fallecidos por el terremoto que sacudió la zona centro del país el viernes por la noche, si bien no se descarta que la cifra pueda seguir aumentando por el elevado número de heridos y la búsqueda de más posibles víctimas entre los escombros.