El Consell de Mallorca y la Asociación de Teixidors de Mallorca han formalizado este miércoles el registro de la solicitud para obtener la Indicación Geográfica Protegida (IGP) 'Tela de llengües de Mallorca'.
Este registro, según ha destacado la institución insular en una nota de prensa, marca el inicio del proceso de reconocimiento europeo de este producto emblemático del patrimonio cultural y artesanal de la Isla, con el objetivo de garantizar su protección, promoción y autenticidad.
El acto, que se ha celebrado en Teixits Riera, ha contado con la presencia del presidente del Consell, Llorenç Galmés; la vicepresidenta y consellera insular de Cultura y Patrimonio, Antònia Roca, y los representantes de las tres únicas empresas productoras de la Isla: Biel Riera (Teixits Riera), Tomeu Fuster (Teixits Vicens) y María Isabel Bujosa (Teixits Bujosa).
"Con este hito reafirmamos nuestro compromiso con la defensa del patrimonio y la cultura de Mallorca", ha subrayado Galmés, quien ha agregado que la protección de la tela de 'llengües' no solo salvaguarda un símbolo de identidad, sino que también impulsa la economía y a los artesanos de Mallorca.
El Consell ha trabajado en los últimos meses "estrechamente" con los tres productores para asesorar a la Asociación de Teixidors de Mallorca, presidida por Biel Riera, en la preparación de la documentación requerida según el reglamento europeo.
Así, la asociación ha presentado este miércoles la solicitud al Consell, que la remitirá al Govern y al Gobierno de España antes de ser evaluada en Bruselas. Durante este proceso, la tela de 'llengües' recibirá una protección nacional transitoria, asegurando que los productos auténticos puedan ser identificados y protegidos contra la falsificación.
El presidente insular ha explicado que la IGP aportará múltiples ventajas, como la protección contra falsificaciones y la competencia desleal, ya que la IGP garantizará que solo los productos elaborados según los estándares establecidos puedan utilizar el nombre de 'tela de llengües de Mallorca'.
También aportará un reconocimiento y valor añadido, permitirá garantizar la conservación de técnicas artesanales y servirá como una herramienta de promoción cultural y turística, ya que, ha agregado Galmés, "resaltará la conexión de la tela con la tradición y la historia de Mallorca".
El Consell será la institución encargada de verificar anualmente el proceso de producción para garantizar su calidad y autenticidad y, de esta manera, evitar la creación de un Consejo Regulador y simplificar los trámites burocráticos.