El Consell baja la tarifa de residuos sólidos urbanos cerca de un 12%
Los residuos sólidos urbanos, los lodos bajan un 3,67%, pasando de 91,69 a 88,23 euros/tonelada.
El Consell de Mallorca ha anunciado este miércoles que para este 2020 bajará la tarifa de residuos sólidos urbanos (RSU) un 11,8%, al pasar de los 126 euros/tonelada que costaba en 2019 a 111,2 euros/tonelada, este año, lo que supone un descenso de 15 euros.
Además de los residuos sólidos urbanos, los lodos bajan un 3,67%, pasando de 91,69 a 88,23 euros/tonelada. El tratamiento de animales muertos y desperdicios de matadero (DOA), por su parte, pasan de 27,82 a 35,73 euros/tonelada (un 28,4% más).
Para 2020, se prevén tratar 535.085 toneladas de RSU; 8.796 toneladas de lodos y unas 3.000 toneladas de DOA.
En rueda de prensa, la vicepresidenta segunda y consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Aurora Ribot, ha explicado las nuevas tarifas "consolidan" una "reducción sustancial" de las mismas.
Según ha dicho, la "adecuación de tarifas", que está pendiente de su aprobación definitiva en la sesión plenaria del Consell de Mallorca que tendrá lugar el 13 de febrero, es una "herramienta decisiva" para la mejora de su tratamiento.
Respecto a la subida de los DOA, Ribot ha dicho que se venía de "un precio bajo" y que ahora, en comparación, "sigue siendo bajo". Además, ha explicado que su pago está bonificado al 60%, un porcentaje que "nunca" se había alcanzado.
"NO HACE FALTA IMPORTAR BASURA DE EUROPA"
En este sentido, Ribot ha dicho que se sigue la línea de la anterior legislatura en la que ya se "demostró que las cosas se podían hacer de manera diferente" y que para tener "tarifas razonables" no hace falta "importar basura de Europa".
Según ha detallado, "al quemar menos materia orgánica", el balance energético de la incineradora "es mejor" y esto permite "tener más beneficios".
Sobre si ha habido algún tipo de contraprestación con la concesionaria, Tirme, por la bajada, Ribot ha dicho que no: "Estamos optimizando los procesos y ajustando al máximo y Tirme, por su lado, también lo está haciendo". "No ha habido contraprestación; al hacer las cosas bien, salen los resultados", ha asegurado.
La directora insular de Residuos, Patricia Arbona, ha señalado que el cálculo de la tarifa es una tarea "técnica y compleja" que tiene, entre otros objetivos, mantenerla "lo más estable posible" para, de esta manera, "estabilizar el escenario entre Consell y ayuntamientos", entidades que la pagan y la repercuten en los ciudadanos, para poner en marcha "tareas encaminadas a reducir la generación de residuos".
Arbona también ha dicho que la no revisión de la tarifa el año anterior proviene de "una anomalía derivada de problemas administrativos" pero que la "obligación del Consell" es "aprobar la tarifa anualmente" para "poder adecuarla al precio real de mercado".
Por otra parte, Ribot también ha recordado que la nueva planta de Son Reus ya está preparada para un mejor tratamiento de la fracción orgánica. Ha señalado que, recientemente, se ha puesto en marcha la Fase 2 y que esperan "crecer" en este sentido.
Respecto al retorno de envases, por el que se pagaría cierta cantidad por su devolución, Ribot ha expresado que el Plan Sectorial de Residuos No Peligrosos contempla la posibilidad, que supondría "un cambio de perspectiva". Así, ha dicho que lo contemplan y les gustaría estudiarlo para poderlo ejecutar de la manera "más provechosa".