El Consell de Mallorca mantendrá congelada por tercer año consecutivo la tarifa de tratamiento de residuos sólidos urbanos, que seguirá fijada en unos 115 euros por tonelada, a pesar de que la inflación ha motivado un coste adicional de 48 millones de euros. El alza del IPC y del euríbor han generado 36 millones de euros más de gastos a la empresa concesionaria, Tirme, a los que se suman otros 12 millones de euros que no se han ingresado por la supresión de las subvenciones a la incineración de residuos.
El equipo de gobierno insular ha desvelado que Tirme proponía fijar la tarifa en 225 euros por tonelada, doblando la actual. Para evitarlo, el Consell inyectará 43 millones de euros de fondos propios, mientras la empresa concesionaria renunciará a percibir otros cinco millones. A pesar de ello, la directora insular de residuos, Margalida Roig, ha reconocido que la institución no renuncia a aplicar una rebajar del 10 por ciento de la tarifa de la incineración de residuos como se había comprometido el PP en campaña electoral
Por su parte, el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha explicado que 115 euros por tonelada es el precio que la administración insular cobrará el año que viene a los ayuntamientos por la incineración de residuos sólidos, aunque no necesariamente los ayuntamientos van a repercutirlo en una reducción de la tasa de basuras.
La oposición ha lamentado que Llorenç Galmés haya intentado atribuir a la gestión del anterior equipo de gobierno la actualización de las tarifas que había solicitado Tirme. El portavoz adjunto del PSIB en el Consell de Mallorca, Javier de Juan, ha afeado que el PP no haya aplicado la rebaja del 10% de la tarifa que había prometido en campaña electoral.