Los socios del Pacte del Consell de Mallorca han acordado, tras una reunión de diez horas en la sede de la institución insular, "retroceder" en el acuerdo alcanzado para el patrocinio de Son Moix, de tal modo que se mantiene el compromiso con el RCD Mallorca pero se buscará otro nombre que lo separe de la promoción turística y vaya "a favor del deporte y la sostenibilidad".
Según ha explicado este jueves la presidenta del Consell, Catalina Cladera, en declaraciones a los medios, se ha acordado además ampliar el apoyo al deporte base desde la institución, "que ya se hace pero se amplía más", así como que la Fundación Mallorca Turismo "incremente la proyección cultural" de la isla.
"Buscaremos un instrumento jurídico para realizar estos puntos y un nuevo acuerdo para mantener el compromiso con el RCD Mallorca", ha reiterado la presidenta insular.
Así, ha valorado que se trata de un acuerdo "satisfactorio para las tres partes", porque "mantiene el compromiso adquirido con el Mallorca y es un acuerdo de estabilidad", al tiempo ha señalado que a partir de este viernes se trabajará en la "nueva fórmula".
Por otro lado, Cladera ha asegurado que "en ningún momento" de la reunión se ha roto el Pacte del Consell. "Al contrario, se ha trabajado para alcanzar la decisión más cómoda para todos los socios", ha reafirmado.
MÉS, "SATISFECHO" POR "REVOCAR" EL ACUERDO INICIAL
El secretario general de MÉS per Mallorca, Jaume Alzamora, se ha mostrado por su parte "satisfecho" por que se haya revocado el acuerdo inicial y conseguir que las ayudas que puedan ir al deporte "se desliguen del patrocinio turístico".
"No podemos soportar una presión tan alta, apostaremos por apoyar al deporte", ha insistido ante los medios de comunicación.
Con todo, preguntado por una posible ruptura del Pacte, Alzamora ha reconocido que ha sido "un día intenso y se han puesto muchas cosas sobre la mesa". "Hemos discutido y debatido profundamente", ha añadido.
PODEMOS VE "IMPRESCINDIBLE" VOLVER ATRÁS EN UN "ACUERDO CON LA DERECHA"
Durante su intervención, la coordinadora de Podemos Mallorca y vicepresidenta del Consell insular, Aurora Ribot, ha creído "imprescindible volver atrás en un acuerdo pactado con la derecha" y ha celebrado que se aumente el apoyo al deporte y se cambie el nombre del estadio "por otro que tenga que ver con los valores sociales y deportivos de Mallorca".
"Era imprescindible que se volviera atrás en el acuerdo", ha subrayado Ribot, que ha negado la intención de la formación de desligarse del Pacte.
"En todo momento hemos tenido claro que queríamos mantener el Pacte, estamos muy orgullos de las medidas que hemos podido aprobar estos años y nos quedan meses de trabajo, en ningún momento nos hemos planteado renunciar", ha sentenciado.
ANTECEDENTES DE LA CRISIS POR EL PATROCINIO DE SON MOIX
Cabe recordar que la presidenta insular convocó una reunión de urgencia para este jueves, después de que MÉS y Podemos, ambos socios del PSIB, mostraran su descontento por el acuerdo. Este encuentro iba a celebrarse el pasado martes, pero finalmente se suspendió por la ausencia de Cladera.
La crisis estalló la pasada semana tras el acuerdo en el seno de la Fundación Mallorca Turismo para financiar con 1,8 millones de euros el cambio de denominación de Son Moix a Visit Mallorca Estadi como herramienta de promoción turística.
Horas antes de la reunión del patronato, Unidas Podemos y MÉS adelantaron que votarían en contra de este acuerdo, como finalmente hicieron, al considerar que promueve la masificación y choca con los criterios de sostenibilidad turística, así como con los acuerdos de gobernabilidad de Raixa.
Tras el acuerdo, los socios reclamaron una reunión del Pacte acusando a Cladera, además, de haber negociado el convenio con el PP y a sus espaldas.
El coordinador de MÉS, Lluís Apesteguia, advirtió al PSIB que "o se gobierna con MÉS o con el PP", mientras que desde Podemos Mallorca se rechazó que las políticas de promoción "las decidiera el PP".
El pasado jueves, la presidenta insular, sin embargo, desmintió "rotundamente" que la negociación se hubiera llevado a cabo a espaldas de los socios y defendió el patrocinio como una "buena acción".