El Govern tiene intención de aprobar la modificación del decreto contra el turismo de excesos antes de iniciar la próxima temporada. El ejecutivo quiere ser más contundente con los infractores y busca una fórmula jurídica en el ordenamiento europeo sin descartar ninguna medida: desde expulsarlos a su país hasta prohibirles de nuevo la entrada a Baleares.
Según ha explicado el conseller del ramo, Jaume Bauzà, el cambio de normativa contempla que pase a denominarse decreto de turismo responsable para no perjudicar a la imagen del destino. También pretende acabar con la zonificación actual, delimitada en algunas calles de Palma, Calvià, Llucmajor y Sant Antoni de Portmany, aunque todavía no está claro si se aplicará en todos los municipios del archipiélago.
Los cuatro ayuntamientos que actualmente son objeto del decreto han trasladado por unanimidad su voluntad de modificar el decreto. En las próximas semanas harán llegar sus propuestas a la conselleria. También se convocará al resto de actores implicados para que trasladen sus aportaciones: hoteleros, comerciantes, restauradores y asociaciones de vecinos.
Esta temporada ha recibido una valoración positiva por parte del conseller en materia de incivismo, con una reducción de los episodios sancionables, aunque las agresiones sexuales múltiples han sido los hechos más graves que se han registrado.