Sucesos

Detienen a una mujer que sustraía joyas en la casa donde estaba empleada en Palma

Los agentes procedieron a su detención, el pasado viernes, como presunta autora de un delito de hurto y otro de estafa que ascienden a 40.000 euros

Europa Press

Islas Baleares | 26.04.2021 08:29

La Policía Nacional
La Policía Nacional | OC

La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 48 años de edad, por presuntamente robar joyas, dinero y un teléfono móvil en la vivienda donde trabajaba realizando labores domésticas en Palma, además de una tarjeta bancaria con la que habría realizado compras fraudulentas online.

Según ha informado la Policía este domingo en nota de prensa, los agentes empezaron la investigación tras la denuncia interpuesta sobre un robo cometido en la vivienda de una mujer en la zona de la Vileta, de donde sustrajeron numerosas joyas de un alto valor económico y sentimental, así como dinero en efectivo y una tarjeta de crédito que fue utilizada para realizar compras a través de internet.

Fruto de las gestiones se pudo averiguar que la responsable podría ser una mujer que trabajaba en la citada vivienda realizando labores
domésticas. Los agentes averiguaron que la mujer habría utilizado la tarjeta bancaria de la víctima para realizar hasta 24 compras online.

Los agentes de policía judicial de la Comisaría de Oeste pudieron comprobar, asimismo, como la misma mujer había vendido multitud de joyas a terceros, por lo que una vez obtenidas todas las evidencias, pruebas e indicios que determinaban su presunta participación en los hechos, procedieron a su detención, el pasado viernes, como presunta autora de un delito de hurto y otro de estafa que ascienden a 40.000 euros.

Abuso de confianza

La detenida había estado trabajando para la víctima desde hacía más de 26 años, siendo tanta la confianza que estuvo trabajando para otros familiares y amigos.

Los investigadores pudieron comprobar, con todo, como la presunta autora ya había sido detenida en 2020 por supuestamente realizar reintegros fraudulentos en cajeros automáticos por importe de más de 8.000 euros, mediante las tarjetas de crédito de una mujer de edad avanzada a la que cuidaba.