Dos residentes de centros de discapacitados de Baleares se han contagiado de coronavirus y otras 38 personas están aisladas por haber mantenido contacto con estos enfermos.
Ha informado de este dato en rueda de prensa la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, que ha comparecido para dar cuenta de las medidas adoptadas en el ámbito de los servicio de protección social del archipiélago.
Santiago, que no ha dado detalles sobre el estado de los dos discapacitados con COVID-19, ha subrayado la especial vulnerabilidad de los ancianos ante la pandemia.
La consellera ha asegurado que los trabajadores de las residencias y quienes prestan atención a domicilio a personas dependientes disponen de los equipos de protección prescritos por la autoridad sanitaria, que en el el vigente estado de alerta es el Ministerio de Sanidad.
No obstante, ha destacado que es consciente de que los profesionales demandan mayor protección y así se lo reclamó ayer, como el resto de Comunidades Autónomas, al vicepresidente del Gobierno responsable de Servicios Sociales, Pablo Iglesias.
Santiago ha confiado en que el ejecutivo central amplíe al personal de los servicios sociales que atiende a colectivos vulnerables la consideración de profesionales prioritarios para la dotación de material de protección, al mismo nivel que los sanitarios.