Los embalses de Cúber y el Gorg Blau han superado su capacidad máxima y están fluyendo "de forma controlada" hacia los torrentes, según ha informado el Ayuntamiento tras visitar la zona el alcalde, José Hila, y la presidenta de Emaya, Neus Truyol.
Acompañados por los directores y técnicos de la empresa pública, la comitiva municipal ha visitado los embalses para comprobar la situación después de las intensas lluvias del fin de semana y conocer las medidas que se están aplicando para aprovechar el agua para consumo humano.
Según ha indicado el Ayuntamiento en una nota de prensa, los embalses superan el máximo de su capacidad: en el embalse de Cúber, donde han llovido estos días 230 l/m2, se alcanza un nivel de 101,26% y derrama 10 cm hacia el torrente de Almadrà. Desde el 16 de enero, el nivel de este embalse ha subido 98 cm.
En el caso del Gorg Blau, las lluvias de los últimos días han sido de 350 l/m2 y se encuentra al 102,95% de su capacidad, derramando 35 cm hacia el torrente del Gorg Blau (y posteriormente al torrent de Pareis). Desde el pasado lunes, en una semana ha subido 2,18 m su nivel.
La reserva conjunta es así del 102,30%. Por todo ello, se bombea al máximo, 500 litros por segundo, desde el Gorg Blau a Cúber y de Cúber a la estación de tratamiento de Lloseta.
El año pasado por estas mismas fechas las reservas de los embalses eran del 27,98 %, después de un otoño casi sin lluvias y un invierno también muy seco.
El último episodio de desbordamiento tuvo lugar en 2010, por lo que el Ayuntamiento ha destacado que se trata de una situación "poco frecuente pero no excepcional".
En este sentido, los embalses están preparados para estos episodios y el desbordamiento por los torrentes siguiendo el curso natural del agua es "un hecho normal".
Durante este año se llegó al nivel más bajo el 31 de octubre, un 26,21% cuando se dejó de extraer agua y Baleares se encontraba en situación de alerta por sequía.
A lo largo del mes de noviembre y primera quincena de diciembre se inició una recuperación muy lenta de las reservas, hasta llegar al 37%.
Después del episodio de lluvias del 20-14 de diciembre y en sólo en unos días se llegó a superar el 90% de la capacidad de los embalses y se reiniciaron las extracciones de agua.
Para aprovechar al máximo el agua disponible en episodios de lluvias como este, ya se instalaron el pasado diciembre unas vigas de 72 cm en embalse del Gorg Blau que permiten incrementar en 0,5 Hm3 el agua que se puede almacenar.
Así mismo, este mismo fin de semana se acordó con la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) proporcionar agua también al municipio de Calvià, puesto que actualmente Palma tiene un excedente de recursos gracias a la situación de los embalses y a las fuentes (font de la Vila, den Baster y de Mestre Pere).
La presidenta de Emaya, Neus Truyol, ha valorado que se disponga de agua en los embalses a plena capacidad, pero también ha recordado que los embalses llenos sólo pueden proporcionar el 30% del agua que consume la ciudad por lo que siguen siendo necesarios otros recursos.
Truyol ha recalcado que en este momento también las fuentes proporcionan agua, pero se necesitan también los acuíferos, que se recuperan más lentamente y que se tienen que gestionar de forma sostenible para evitar la sobreexplotación y la salinización.
Además, Truyol ha incidido en que no se puede prescindir del agua desalinizada para hacer frente a la temporada turística y poder reservar agua en los pozos.