María José Sastre es una enfermera de 49 años que hace dos meses volvió a su puesto de trabajo en el Coll d'en Rebassa. Pasó 15 meses en la central Covid del Govern, desde el principio de la pandemia, cuando los propios rastreadores aún no habían recibido la suficiente formación para dar con los contactos de los casos positivos de Covid-19 y cortar así la transmisión del virus.
Casi un año y medio después, esta profesional sanitaria admite la falta de recursos en la central, pero también reconoce el buen trabajo de sus compañeras, así como la colaboración ciudadana que "fue mayoritaria."
Ahora Sastre afronta una nueva temporada de vuelta a la Atención Primaria que sufre la saturación por una nueva ola de contagios. A su trabajo habitual se suma la atención de contagiados por coronavirus, el seguimiento de los aislados y el proceso de vacunación del que se el personal del centro se sigue encargando.
Su testimonio se resume con una frase: "Estamos cansadísimos."