El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la dirección de CaixaBank este martes supondrá el despido del 358 trabajadores en Baleares, el 21% de la plantilla, según han confirmado desde CCOO a Europa Press.
A nivel nacional, la dirección ha planteado el despido de 8.291 personas (el 18% de la plantilla) y el cierre de 1.534 oficinas (el 27% de la red actual), convirtiéndose en la reestructuración de mayor envergadura realizada hasta el momento en el sector bancario español, según fuentes de la reunión consultadas por Europa Press.
El banco ha descartado las prejubilaciones y tratará de que las salidas se produzcan con arreglo a la máxima voluntariedad y la meritocracia. El criterio preferente de la adscripción voluntaria podrá rechazarse por superarse el límite de los excedentes en cada área o provincia o para evitar un desequilibrio generacional.
En caso de que no se alcance el excedente con la adscripción voluntaria, la adscripción se realizara por criterio de mérito, a través de la valoración del desempeño profesional de los últimos años.
De este modo, a pesar de que se preveía que gran parte de las salidas fuera asumidas por los mayores, el banco pretende que el ajuste sea equilibrado y afecte en un 50% a personas con más de 50 años y la otra mitad a menores de este límite de edad.
Del total de despidos propuestos, hasta 5.742 de ellos se aplicarán sobre sucursales y unos 688 sobre filiales; mientras que 1.611 empleos se recortarán en servicios centrales y hasta 250 de ellos en direcciones territoriales.