Así lo ha puesto de manifiesto a preguntas de la fiscal María Moretó durante el juicio que ha arrancado en el Juzgado de lo Penal número 4 de Palma. También está siendo juzgado un electricista municipal. La Fiscalía solicita un año y medio de cárcel para cada uno de ellos por un delito de imprudencia grave con resultado de muerte. Tras ser inquirido por la representante del Ministerio Público, el exprimer edil se ha negado a responder a las preguntas de la acusación particular. Preguntado por su abogado, Eduardo Valdivia, Isern ha manifestado que aún no había accedido al cargo cuando el Consistorio solicitó presupuesto para la mejora de la instalación eléctrica de Bunyola.
La jornada se ha iniciado con incidentes. A las afueras de los Juzgados de Vía Alemania se han congregado tanto familiares del fallecido como de los inculpados, quienes a su llegada a las dependencias judiciales han sido increpados a gritos de "asesinos". También han acudido, a prestar su apoyo al exalcalde, el presidente del PP balear, Miquel Vidal, el recién nombrado secretario general del partido, Sebastià Sagreras, y el expresidente del Parlament Pere Rotger, entre otros miembros de la formación.
Una vez dentro de la sala de vistas, la jueza ha decretado que única y "estrictamente" accedan familiares de las partes, de tal modo que numerosas personas han quedado fuera. En concreto, los hechos tuvieron lugar sobre las 00.30 horas del 31 de agosto de 2014, cuando la víctima se subió a la balaustrada en la que se encontraba la farola y, apoyándose en la misma, recibió una descarga eléctrica de al menos 137 voltios, lo que produjo su fallecimiento.
El Ministerio Público señala en su escrito de acusación provisional que ni Isern ni el funcionario adoptaron "las más mínimas normas de cuidado" para el mantenimiento del alumbrado público de Bunyola. En el caso concreto de la farola, ésta, ubicada en el Passeig Antoni Estarellas, presentaba en el báculo -carcasa exterior- deficiencias en su protección mecánica, careciendo de estanqueidad y faltando el fusible de protección. En su lugar fue colocado un conductor, de modo que existía conexión entre éste -que estaba activo- con la carcasa exterior. La farola es propiedad del Ayuntamiento que, como responsable de su mantenimiento, tiene suscrito un seguro de responsabilidad civil por el que fueron indemnizados los padres del fallecido con 150.000 euros.