Al igual que ocurre en la sanidad y la educación públicas, otros sectores de la empresa balear también disponen de una categoría de puestos de trabajo de muy difícil cobertura. Este es el caso de la hostelería, las nuevas tecnologías y oficios como herrero, fontanero, electricista, mecánico o carpintero de aluminio.
Esta carencia de personal ya se ha convertido en un lastre para el crecimiento económico de las islas, como ha puesto de manifiesto en Onda Cero Lluïsa Serra, técnica del área de ocupación del Ajuntament de Marratxí.
"Como existe una escasez de mano de obra calificada, las empresas se enfrentan a dificultades para expandirse, para iniciar nuevos proyectos o, incluso, para mantenerse. Es algo que nos han hecho extensivo a nosotros porque empiezan a estar desesperadas".
Dos de los obstáculos para paliar la falta de profesionales en el sector privado son el elevado precio de la vivienda y la necesidad de ampliar la red de transporte público, con más rutas y mejores horarios. Así lo ha trasladado a Onda Cero Ferran Montero, el delegado de Fomento del empleo del Ajuntament de Manacor.
"Los núcleos de Cala Murada y de Cales de Mallorca, por ejemplo, están muy poco comunicados con Manacor, donde se encuentran la estación de tren y numerosas líneas de autobús. Esto dificulta que estos núcleos se puedan desarrollar correctamente, ya que el acceso a la vivienda se ha complicado, porque los alquileres son muy elevados y el transporte público no ofrece un servicio que debería ofrecer"
Formación, experiencia e idiomas son los requisitos más habituales en cualquier oferta de empleo, independientemente del sector. Quienes los cumplen, ya tienen trabajo, por lo que la administración trata de cubrir ese hueco, como ha hecho el Ajuntament de Manacor en su III Fira de Formació i Ocupació, que ha reunido a empresas, entidades y centros formativos y ha servido como plataforma de oportunidades laborales y formativas de la comarca del Llevant.
"Debemos dar un empujón al acceso a estas formaciones y ayudar a todos los centros que las imparten. Al fin y al cabo, si tenemos un monocultivo turístico, la demanda debe ir encaminada a un turismo de más calidad, por lo que necesitamos profesionales mejor preparados".
Cada vez más empresas de las islas recurren a las agencias de colocación públicas para que lleven a cabo los procesos de selección de personal. El SOIB y los ayuntamientos de Palma, Calvià y Marratxí recurren a fórmulas como los Job Days, unas jornadas de selección que garantizan una entrevista de trabajo, pero ni siquiera este atajo logra cubrir todas las vacantes.
"Nos ha llamado la atención cómo empresas hoteleras de Alcúdia, grandes cadenas, han recurrido a nosotros debido a la necesidad de iniciar la temporada, de abrir sus establecimientos sin haber logrado completar su plantilla. Es algo que está ocurriendo muchísimo en la hostelería".