La consellera balear de Servicios Sociales, Fina Santiago, ha defendido este martes en el Parlament su gestión de los centros de menores que gestiona el Govern frente a la firme petición de dimisión formulada por PP y Vox con ocasión de una comparecencia sobre abusos sexuales a menores.
Santiago ha recordado que su departamento ha despedido desde el año 2016 a cinco educadores -cuatro mujeres y un hombre- de centros de internamiento de menores del Govern por conductas sexuales inapropiadas que, en ninguno de los casos, llegó a la consumación del acto sexual.
La titular de Servicios Sociales ha sostenido que su departamento ha actuado con la "máxima diligencia" ante este tipo de comportamientos y se ha dado un "mensaje claro" con su despido inmediato.
Por contra, la diputada del PP Margalida Durán le ha dicho a la consellera que "la ola le ha pasado por encima" y no ha ayudado a los menores cuando "más falta les hacía", y le ha asegurado que ella es la "máxima responsable y está obligada a dimitir".
Por su parte, el diputado de Vox Jorge Rodríguez ha considerado que Santiago debía haberse marchado "desde el primer día" porque estos casos son "una vergüenza que nos implica a todos y a todas" y que sitúa a las Islas Baleares como un "vertedero moral".
En este contexto, el próximo viernes comparecerá en el Consell de Mallorca el presidente del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Javier de Juan, tras haberse hecho público que 16 menores tutelados -15 chicas y un joven- por este ente público han sufrido explotación sexual, a raíz de la denuncia de una violación grupal formulada por parte de una menor en la pasada Nochebuena.