"Todo crimen". Así ha resumido el fiscal anticorrupción Pedro Horrach el papel de la Infanta Cristina visto por quienes la han llevado al banquillo de los acusados en el marco del caso Nóos. Unas acusaciones "saturadas" además de "elementos ornamentales que provocan tal asombro" que han llevado al representante del Ministerio Público a acudir a Émile Zola y a una de las proclamaciones de su 'Yo acuso': "¡Cuanta vaciedad!".
"Es Infanta de España, crimen; es licenciada en Ciencias Políticas y trabajadora en La Caixa, crimen; en una ocasión visitó la sede del Instituto Nóos para recoger a su marido, crimen; ni un solo testigo le ha incriminado, crimen", ha espetado Horrach al término de la exposición de su informe final en el juicio del caso Nóos, que se ha prolongado durante casi cuatro horas.
A juicio del fiscal, la instrucción de la causa ha supuesto varios años "perdidos en arrabales de lo que fue una sospecha desquiciada por algún medio de comunicación".