El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha manifestado su compromiso de reformar la octava planta de La Bonanova, asegurando que se explorarán todas las vías de financiación posibles para llevar a cabo el proyecto, que tiene un coste de 3,3 millones de euros, con recursos propios si hace falta. Galmés, acompañado del presidente del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), Guillermo Sánchez, la vicepresidenta del IMAS, Magdalena Garcia, y la directora insular de Atención Sociosanitaria, Rosa Llobera, ha visitado la residencia de La Bonanova.
La directora del centro, Maria Amengual, les ha hecho un recorrido por los diferentes espacios del edificio y han visitado las oficinas, la cocina, la unidad médica, y las plantas octava y novena, esta última totalmente reformada y que se inauguró el abril de 2021. Durante la visita, recogida en una nota de prensa posterior, el presidente del Consell ha anunciado que se explorarán todas las vías de financiación, con recursos propios si hace falta, para poder llevar a cabo la reforma de la octava planta de La Bonanova.
Con motivo del recorrido, Galmés ha podido comprobar el estado en que se encuentra la octava planta de esta residencia después de que la licitación de las obras haya quedado desierta en dos ocasiones este año. Las obras de reforma tienen un coste de 3,3 millones de euros, de los que 1,9 millones provenían de Europa.
Ahora, la institución insular trabaja para poder financiar íntegramente la obra que supondrá la rehabilitación de 34 plazas residenciales según el nuevo modelo de atención centrada en la persona. "El Consell llevará a cabo los proyectos que tenían que ser financiados con fondos europeos, pero que el anterior equipo dejó perder", ha declarado el presidente de la institución insular.
El objetivo de este proceso de reforma es adaptarse al nuevo modelo de atención centrada en la persona, un modelo residencial de unidades de convivencia con habitaciones individuales. La novena planta, ya reformada, es un ejemplo de este modelo más personal. "Las personas son el centro de nuestras políticas y no escatimaremos un euro para darles los mejores servicios", ha manifestado en este sentido el presidente de la institución insular. La Bonanova, que el año pasado celebró el 40 aniversario, es una de las tres residencias más grandes del Estado. Actualmente, dispone de una capacidad de 434 plazas, de las que en este momento hay 273 ocupadas a causa del proceso de reforma.
Este centro atiende a residentes y usuarios con diferentes necesidades y con disparidad de condiciones personales. Hay personas mayores autónomas, residentes con diferentes grados de dependencia, personas con diagnóstico de salud mental y de prioridad social, y también gente mayor acogida en estancias temporales. "Quiero dar las gracias al personal y a la directora de la residencia por su trabajo y dedicación a la gente mayor", ha concluido el presidente del Consell quien ha querido destacar el trabajo llevado a cabo por los profesionales de La Bonanova.