El concejal y diputado del Partido Popular, Álvaro Gijón, se ha defendido en los micrófonos de Onda Cero de la declaración de la testigo en el caso Cursach que relató con todo lujo de detalles ante el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán cómo Gijón y el expresidente del PP de Palma, José María Rodríguez, fueron clientes asiduos de un prostíbulo en Palma donde, además, participaban en auténticas bacanales sexuales con prostitutas donde no faltaban grandes cantidades de cocaína, todo a cuenta del empresario Tolo Cursach. “No he ido en mi vida a un prostíbulo, no he consumido droga en mi vida y no conozco al señor Cursach”, ha asegurado Gijón.
A pesar de negar la mayor, el concejal ‘popular’ se siente “indefenso” y afirma haber “perdido la credibilidad”, aunque intentará restablecer su imagen porque no tiene “apego al cargo” sino a su “honor”. De hecho, según ha avanzado el también diputado del PP, sus abogados presentarán en los próximos días un escrito ante el juez enumerando todas las “contradicciones” en las que ha incurrido la testigo, según Gijón. No entiende, además, quién “está detrás de las mentiras” de la mujer que vertió graves acusaciones contra él y Rodríguez y que está pasando “por los peores días posibles” de su vida.
A la pregunta de si dimitirá, Álvaro Gijón se muestra rotundo: “No voy a dimitir por algo que no he hecho.” Sin embargo, Gijón explica que si se abre un juicio oral contra él, el código ético del PP de Palma le obligaría a poner su cargo a disposición del partido, como haría si se diera el caso.
Tiene claro el ‘popular’ que la política para él “ha terminado” y que lo que más le preocupa es su “entorno familiar más cercano”. Sin embargo, Gijón declara sentirse con apoyos para seguir luchando para demostrar su inocencia y añade: “Lo que sí es un delito en España es el proxenetismo,” en clara referencia a la relación de la testigo con el ejercicio de la prostitución.