Este lunes se ha abierto un nuevo capítulo de la tensa relación entre Baleares y el Gobierno. Esta vez por el aviso de inconstitucionalidad presentado por el Ejecutivo Central sobre el decreto ley de emergencia habitacional aprobado por el Govern, que permite convertir locales en vivienda.
Tras conocerse la alerta, no han tardado en llegar las reacciones. El PP asegura que "las buenas palabras de Sánchez no se corresponden con los hechos" y le acusa de "amenazar la salida de 4.000 viviendas a precio limitado en Baleares". Algo que supone una "irresponsabilidad", en palabras del portavoz 'popular', Sebastià Sagreras.
Por su parte, el nuevo conseller del ramo, José Luis Mateo, considera "urgente crear más vivienda asequible para los residentes" y reitera que "el Gobierno debe ayudar" ante la emergencia habitacional en las islas. En este sentido, confía en "poder llegar a un acuerdo con el Ministerio", según ha publicado en un mensaje en sus redes sociales.