El Govern pondrá un edificio con 25 plazas, un antiguo convento en Son Rapinya, a disposición de los inmigrantes de la flotilla del Aquarius llegados a Valencia, según ha anunciado hoy la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago.
La consellera ha explicado en una rueda de prensa que el Govern se puso a disposición del Gobierno central y de la Generalitat valenciana para acoger a parte de esos 630 inmigrantes en situación de emergencia de 26 nacionalidades y recibió una petición oficial de colaboración el pasado 14 de junio.
En respuesta a esta solicitud, el Govern ha alcanzado un acuerdo con la Congregación de las Hermanas de la Caridad, propietaria del convento, y ya lo tiene a su disposición como equipamiento para la acogida.
Es un edificio de 930 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, situado en el camí de Son Rapinya, que según Santiago está "en perfectas condiciones" y dispone de 18 habitaciones, con 25 plazas, cocina, comedor, salas y patio, en una zona bien comunicada de Palma.
Santiago ha detallado que el Govern confía en que en un plazo de dos semanas estará completamente equipado, porque ya dispone de suministro de agua y electricidad, y tiene cocina, con lo que solo faltan una parte los muebles ya que el Govern ha recibido una donación de sillas, mesas y sofás en buen estado por parte de un hotel.
El Govern ha cerrado el acuerdo de alquiler por 7 años, por una cuantía de 6.800 euros al mes, y lo cederá a la entidad especializada para su gestión que decida el Gobierno central, dado que el ejecutivo autonómico no tiene competencias en esta materia.
Santiago ha detallado que el acuerdo se ha alcanzado por 7 años en previsión de otras posibles situaciones de emergencia que se puedan dar y que dependerán de cómo evolucione la política del Gobierno central en torno a los refugiados.
La Conselleria ha convocado una reunión de la comisión técnica que se ocupa del programa de acogida a refugiados para informarles de la situación y coordinar otros posibles recursos que serían necesarios tras la fase inicial de acogimiento, que se suele prolongar unos 6 meses. En total, la fase de acompañamiento por parte del Estado puede ser de entre 12 y 24 meses, sumando la fase de acogida y la de integración posterior.
La Conselleria también ha contactado con la Asociación de Vecinos de Son Rapinya para informarles.
"Hoy es el Día de las Personas Refugiadas y es una buena noticia que tengamos disponibilidad para acoger esta situación de emergencia", ha dicho Santiago.
La consellera ha recordado que no es la primera vez que Baleares acoge refugiados porque el Govern habilitó para esta finalidad el albergue de la Playa de Palma, de 52 plazas, que ya es permanente. Desde que llegaron los primeros refugiados, en mayo de 2016, ha acogido en total a 208 personas, unas 80 de ellas procedentes de Siria, ha detallado Santiago.
A varios de ellos se les ha concedido estatuto de refugiados, que implica la concesión de residencia permanente y permiso de trabajo, ha recordado Santiago. A otros se les deniega y pasan a ser inmigrantes irregulares que deben realizar proceso de regularización.
En el caso de dicho albergue, lo ha gestionado la Cruz Roja, con colaboración por parte del Govern que por ejemplo atendió a una petición de la entidad para poder mantener una profesora de castellano y está equipando la cocina.
El Govern balear ofrece 25 plazas para los inmigrantes del Aquarius
El centro de acogida será un antiguo convento situado en el camí de Son Rapinya, que dispone de 18 habitaciones, con 25 plazas, cocina, comedor, salas y patio, en una zona bien comunicada de Palma.
ondacero.es
Baleares | 20.06.2018 12:11