La mejora de la situación epidemiológica en Baleares hace que el Govern apueste por recuperar poco a poco la normalidad, suavizando algunas restricciones, como la eliminación de las limitaciones de movilidad en todas las islas. Sin embargo, el ejecutivo autonómico sigue cauteloso con la apertura del ocio nocturno, cerrado desde que comenzó la pandemia, en marzo de 2020.
El Portavoz del Govern, Iago Negueruela, ha asegurado que "Seremos cautelosos en establecer plazos concretos" para la reapertura del sector de salas de fiestas y discotecas. "No se puede hacer un marco temporal concreto", puesto que el virus cambia mucho e incluso su forma de contagio.
Ante la evolución positiva de la situación sanitaria en Baleares, Negueruela ha señalado que el Govern celebrará reuniones con los sectores más afectados para negociar "cómo será la reapertura cuando pueda ser". No obstante, ha advertido que han de ser los especialistas, los técnicos y los expertos sanitarios quienes establezcan los plazos para la reapertura total de todos los sectores.
"No hablaremos de datos concretos y creo que es mejor hablar de cómo se ha de abrir", ha expresado el también conseller de Modelo Económico, quien ha apuntado que próximamente se reunirá con el sector del ocio nocturno para empezar a discutir las condiciones.
Con todo, el portavoz ha insistido en que el Govern "supedita" los plazos a la situación sanitaria, a la evaluación de la vacunación y a las recomendaciones de los expertos.
También ha descartado dar una fecha exacta para alcanzar el 90 por ciento de la población inmunizada en las Islas, ahora que ya se ha alcanzado el objetivo del 70 por ciento.