Los planes de contingencia de los hospitales públicos de Baleares contemplan la posibilidad de habilitar 681 camas en habitaciones individuales para pacientes diagnosticados o con síntomas de COVID-19, además de las 151 ya ocupadas, y de generar 173 nuevas plazas en unidades de cuidados intensivos (UCI).
El Servicio de Salud de las Islas Baleares ha indicado este martes en un comunicado que los planes de actuación para hacer frente a la pandemia establecen una reserva de un millar de camas para infectados y personas con síntomas agudos pendientes de diagnóstico.
En concreto, la previsión del hospital de Son Espases es disponer de 57 camas para pacientes sospechosos de haber contraído el coronavirus y 196 para casos confirmados. A día de hoy tiene ingresados a 63 enfermos de COVID-19.
En Son Látzer el dispositivo previsto permitiría habilitar en total 200 camas para atender la pandemia (46 están ocupadas a día de hoy); en Inca, 85 (5); 51 en Manacor (8); en Can Misses 70 (21), y el Mateu Orfila 22 (8).
De acuerdo con estos datos, existe capacidad en los hospitales públicos, en función del avance de la epidemia, para casi quintuplicar el número de hospitalizados actuales, al menos en cuanto a las plazas que podrían habilitarse.
Respecto a las plazas que se contemplan en los planes de contingencia de los hospitales públicos para enfermos de COVID-19 en estado muy grave, podrían incrementarse en 173 respecto a las actuales.
Según los últimos datos, 42 personas con coronavirus están ingresadas en las UCI de los hospitales dependientes del Govern.
El Servicio de Salud resalta además que "la red pública hospitalaria contará, si es necesario, con el Hospital Sant Joan de Déu, el Hospital de la Cruz Roja, el Hospital de Llevant, el Grupo Quirón, el Grupo Asistencial Juaneda, el Hospital de Muro, la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza y la Clínica Juaneda de Menorca".
La reordenación prevista en caso de necesidad para disponer de más camas en planta y plazas en las UCI pasa por la reestructuración de áreas como las de reanimación, recuperación postanestésica y cirugía mayor ambulatoria.
Los pacientes con diagnóstico de COVID-19 estarían separados de los hospitalizados pendientes de confirmación, al igual que en las UCI se separarán los espacios de atención a otras patologías de los destinados a contagiados de coronavirus, indica Salud.
"Asimismo, para hacer frente a un incremento de la presión asistencial, los hospitales refuerzan las plantillas contratando 182 profesionales entre facultativos, enfermeros, técnicos auxiliares de enfermería, técnicos de radiodiagnóstico, celadores y profesionales de limpieza", señala el departamento que dirige Patricia Sánchez.
Precisa que se contratarán 75 sanitarios en Son Espases, 27 en Son Llàtzer, 28 en Manacor, 20 en Inca, 12 en Can Misses y 20 en el Mateu Orfila.