Busca "diálogo y consenso"

El Govern insiste en alcanzar un acuerdo con las navieras para limitar la llegada de cruceros a Palma

"Ni las navieras ni el Govern buscan una táctica de miedo, sino de acuerdo, consenso, diálogo y trabajo conjunto" para "ordenar y limitar" la llegada de cruceros al puerto de Palma, ha aseverado este martes en el Parlament el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela.

EFE

Illes Balears | (Publicado 15.10.2019 12:31 )

El crucero 'Costa Fascinosa' a su llegada al puerto de Palma | agencias

Con ocasión de una pregunta formulada por el PP, el conseller ha señalado que el Govern ha comenzado a negociar con las cinco mayores navieras turísticas del mundo para llevar a término este objetivo.

Negueruela ha insistido en lograr un acuerdo con estas empresas y ha dejado claro que él nunca se ha referido a la aprobación de una ley para frenar la arribada de este tipo de turismo a la capital balear.

El conseller ha pedido al PP que "comience a escuchar al conjunto de la ciudadanía" sobre la masificación turística y ha comentado que esta semana la directora general de Turismo de Baleares se desplazará a Venecia, donde puertos mediterráneos hablarán sobre este asunto, la ordenación del turismo crucerista.

El puerto croata de Dubrovnik ya ha cerrado un acuerdo y Venecia está trabajando en ello. "Todos tenemos que trabajar en el mismo sentido, en la llegada ordenada de cruceros", ha sostenido el titular de Turismo.

Mientras tanto, la diputada popular María Salomé Cabrera ha criticado al conseller por no concretar cómo limitará la llegada de cruceros, con qué herramienta legal y si aprobará una moratoria.

"Lo que no cuentan es que pretenden regular a través del territorio, al más puro estilo ley Frankenstein, o a través de medio ambiente con una nueva tasa", ha afirmado la diputada.

El Govern, ha añadido, ha pretendido "generar un clima de miedo y desconfianza" para "disuadir" a empresarios y navieras de que sus barcos lleguen a Baleares, "siguiendo así con sus políticas turismofóbicas" en un momento de desaceleración económica y de "dificultades" para el sector turístico balear.