El Govern ha señalado que "cuando se sepan las conclusiones" tomará "las medidas que correspondan, según sus competencias" en el caso de la presunta estafa cometida por dos catedráticos de la UIB con la venta de un fármaco contra el cáncer pero ha pedido "disculpas" a los afectados y "tranquilidad" para que se deje actuar "a la justicia y a la UIB".
Así lo ha contestado el conseller de Educación y Universidad, Martí March, a una pregunta formulada por la diputada del PP, Núria Riera, en la sesión plenaria del Parlament de este martes relacionada con las "actuaciones irregulares aprovechando el ámbito universitario".
Por su parte, la diputada de C's, Olga Ballester, ha planteado que en este caso pueda haber "dejación de funciones" que deberían explicarse "mejor" por parte del Govern ya que el presunto fraude se denunció ya en 2015 y desde 2012 se vendía.
"¿"Dónde estaban los mecanismos de control de las autoridades sanitarias? No solo se tiene que vigilar, se tiene que actuar. Este fraude ha caído en manos de la Policía Nacional sin que ustedes -el Govern- hayan movido dicha investigación tras la denuncia de 2015", ha criticado la diputada de la formación naranja.
A esto, la consellera de Salud, Patricia Gómez, ha explicado que desde la Dirección General de Farmacia y otros departamentos del Govern se han llevado "múltiples actuaciones", entre las que destaca el seguimiento de este medicamento.
Por su lado, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha mostrado su "preocupación" por esta presunta estafa y ha dicho que se mostrarán "absolutamente vigilantes". A pesar de esto, ha querido resaltar la tarea de los investigadores universitarios y les ha trasladado su "confianza".