El Govern regulará el sector de los agentes inmobiliarios con una norma que incluirá sanciones
El conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, ha anunciado esta normativa que, en definitiva, fijará los requisitos para ejercer la profesión, las condiciones en que se podrá desarrollar y la necesidad de estar inscrito en un registro oficial.
La Conselleria de Movilidad y Vivienda y representantes de los agentes inmobiliarios han anunciado este lunes que están trabajando en una norma para regular este sector. Entre otros asuntos, mediante esta norma, que incluirá sanciones, se exigirá la acreditación de formación, la solvencia económica y la inclusión en un registro.
En rueda de prensa, el conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, ha anunciado esta normativa que, en definitiva, fijará los requisitos para ejercer la profesión, las condiciones en que se podrá desarrollar y la necesidad de estar inscrito en un registro oficial. También establecerá sanciones si se actúa al margen.
Con motivo de la presentación de la iniciativa, los representantes del Colegio de agentes de la propiedad inmobiliaria (APIO); la Asociación balear de servicios inmobiliarios (ABSI) y la Asociación balear de asesores inmobiliarios (ABAI), han asegurado que es "imprescindible esta regulación".
La previsión es que el decreto que regulará el sector inmobiliario se pueda aprobar el próximo año. En este momento, el proyecto de decreto está en fase de consulta previa a la ciudadanía. Pons ha destacado, en esta línea, que la normativa nace desde "el acuerdo" con el sector, con el objetivo común de "proteger el consumidor y evitar el intrusismo y las malas prácticas".
El modelo de regulación que se propone --y sobre el cual se trabajará en los próximos meses para su concreción-- se marca el objetivo de defender a los consumidores y de garantizar un servicio de calidad que posibilite un correcto asesoramiento en todas las operaciones ligadas a la vivienda: compras, ventas, alquileres.
MEDIDAS
En concreto, esta norma permitirá garantizar la solvencia profesional de los agentes inmobiliarios; la autoregulación a través de códigos deontológicos profesionales y de conducta; la disposición de establecimientos abiertos habitualmente al público o, si solo se da un servicio telemático, la disposición de una dirección física de contacto y referencia, con la adecuada identificación.
Además, se establecerá que todos los requisitos establecidos para dedicarse a la profesión se tienen que dar no solo empresa por empresa, sino a todos los establecimientos abiertos.
También se garantizará la solvencia económica de los agentes inmobiliarios, asegurando que, en caso de que se produzca un perjuicio a sus clientes, puedan dar una respuesta efectiva y ágil.
Por ejemplo, se recogerán exigencias como la constitución de una garantía patrimonial para responder de las cantidades que reciben de sus clientes o la contratación de un seguro de responsabilidad civil que garantice los daños y perjuicios que puedan causar durante el ejercicio de su actividad, con cuantías fijadas reglamentariamente.
Además, se dispondrá de un registro de agentes inmobiliarios. Este registro será de consulta pública para dar el máximo de garantías a los ciudadanos. La inscripción correcta dará derecho al uso público de un distintivo acreditativo de identificación.