La consellera de Salud, Manuela García, ha admitido este martes que el Govern no tiene datos de cuántos médicos no llegan o abandonan Baleares por el catalán y que será complicado evaluar el impacto de eliminar el requisito lingüístico como medida de captación de profesionales.
En una rueda de prensa, la responsable de Salud ha insistido en que el requisito lingüístico es "excluyente y disuasorio" aunque ha reconocido que es "imposible" saber a través del Colegio de Médicos cuántos facultativos entran o salen del sistema por este motivo.
Según ha explicado, cuando un médico abandona el archipiélago, la opción del requisito no se hace constar en los motivos. De esto modo, ha añadido, el Ejecutivo cuenta únicamente con la cifra de profesionales sanitarios que han sido contratados sin tener el requisito, apuntando que se trata de una "proporción importante".
Por otra parte, la consellera ha explicado que los cursos de catalán para médicos que se ofrecerán próximamente a través del Institut d'Estudis Baleàrics serán, de momento, voluntarios.
En todo caso, ha matizado que podrían llegar a convertirse en obligatorios si las medidas de fomento no funcionan y que esta cuestión seguirá teniendo "peso importante" en los procesos de contratación. García ha equiparado esta formación a ofertas ya existentes como alemán o inglés para médicos.
En cuanto al resto de medidas del decreto aprobado este lunes por el Consell de Govern, Manuela García ha aclarado, en relación a la creación de puestos de muy difícil cobertura, que los médicos que acepten cubrir estas plazas podrían llegar a cobrar un complemento de 20.000 euros anuales, el triple de los complementos de difícil cobertura (6.600 euros para los A1 y a 4.800 euros el A2).
La consellera ha advertido, además, que con los criterios para el establecimiento de puestos de difícil cobertura --precio medio del alquiler, sobrecarga de trabajo en verano, insularidad, imposibilidad para cubrir plazas con oposiciones u otros procesos, y la existencia de deuda horaria-- podría derivar en la creación de estas plazas también en Mallorca, aunque ahora se centraban en el resto de islas.
La responsable de Salud ha argumentado que la sanidad balear tiene que perseguir el "objetivo primordial" de atender las necesidades actuales y las demandas futuras. "Necesitamos un número adecuado en los lugares adecuados. Este es el reto del futuro plan de recursos humanos para adelantarse a los acontecimientos", ha indicado.
Así, ha detallado que Baleares se enfrenta a retos "propios y diferenciados" como el envejecimiento poblacional --con más de 54.500 personas mayores de 80 años en la actualidad--, un índice de presión humana "muy importante" en verano y una población flotante "a la que también hay que atender" y la doble y la triple insularidad.
Ante este escenario, ha continuado, el sistema sanitario balear cuenta con importantes debilidades como la falta de reposición de profesionales y la existencia de áreas en las que "en breve" la asistencia sanitaria podría no estar garantizada. Según ha puedo como ejemplo, los 161 médicos especialistas que saldrán en 2025 no asegurarán el reemplazo por lo que es "imprescindible" fidelizar y captar profesionales.
Al mismo tiempo, ha hecho hincapié en que "quedarse solo en el complemento retributivo es poco y hay que hacer más" por lo que se ha referido a la necesidad de estabilidad mejorando las condiciones en procesos selectivos a quienes hayan pasado varios años en puestos de difícil cobertura y, por otro lado, a facilitar y potenciar la formación y la participación en proyectos de investigación.
