Un día después de la primera reunión del Pacto Político y Social para la Sostenibilidad, son muchas las voces que aplauden la iniciativa del Govern, pero que piden calma y sosiego. Es el caso del alquiler turístico vacacional representado por Habtur, cuya gerente María Gibert, ha admitido hoy en Onda Cero que su sector está en el punto de mira y que se siente "criminalizado", aunque "no responsable" de la saturación.
Para la asociación más representativa del alquiler turístico vacacional de Baleares uno de los problemas efectivamente es la oferta ilegal, de la que pide un control absoluto, aunque las instituciones no tengan recursos para ello. En palabras de Gibert, el alquiler ilegal más difícil de detectar y sancionar es el de las propiedades extranjeras, como en el caso de Sóller.
En cuanto a la posible reducción de plazas, Habtur se muestra dispuesta, aunque pide que el decrecimiento sea "proporcional" en todos los segmentos y, sobre todo, en el sector hotelero. La gerente de la asociación balear de viviendas turísticas Habtur no ha querido ponerle números a la reducción de plazas y llama a "ordenarlas" a través de un estudio riguroso.
Por cierto, no cree que haya pacto entre los interlocutores reunidos este miércoles en el "corto plazo ni cambios este verano", tal y como admitió la presidenta del Govern Marga Prohens. El alquiler turístico vacacional pide "generosidad" a todos y consenso entre todos los partidos políticos para evitar la inseguridad jurídica "cada cuatro años".
María Gibert pone el foco en la oferta hotelera que, según ha asegurado en Onda Cero, supera en plazas a la vacacional en muchos municipios, donde el alquiler turístico "genera riqueza y empleo".