Tras pasar doce años en la cárcel por un delito que no cometió

El holandés excarcelado, que se establecerá en Palma, denuncia la "irresponsabilidad" de la investigación

Ahora Romano Van der Dussen asegura querer rehacer su vida en Palma y demostrar su inocencia en los otros dos delitos por los que fue condenado.

ondacero.es

Baleares | 15.02.2016 08:07

El ciudadano holandés Romano Liberto Van Der Dussen, encarcelado desde hace doce años
El ciudadano holandés Romano Liberto Van Der Dussen, encarcelado desde hace doce años | Agencia EFE

El holandés excarcelado el pasado jueves de la prisión de Palma, Romano Van der Dussen, ha anunciado este domingo su intención de establecerse en la capital mallorquina una vez se haya recuperado, durante un encuentro con periodistas en el que ha denunciado la "irresponsabilidad" de la investigación y los jueces en la gestión de su caso.

Así se ha expresado Van der Dussen en una rueda de prensa ofrecida en la parroquia Mare de Déu de Montserrat de Palma, que le ha prestado asistencia a través del capellán de la prisión, quien también es el párroco del templo.

Van der Dussen ha sido liberado esta semana tras anular el Supremo su condena por violación al encontrarle inocente. La prueba de ADN había demostrado su inocencia en 2007, pero la lentitud administrativa provocó que el holandés pasara otros nueve años en prisión. En total, Van der Dussen ha pasado casi trece años entre rejas.

Según ha explicado el capellán de prisión, Jaume Alemany, pastoral penitenciaria "habitualmente presta esta asistencia a quien lo necesita" aunque "no siempre es tan mediático". Por todo ello, el sacerdote ha aprovechado para reclamar más atención a los presos: "Cuesta mucho sensibilizar y con mucha facilidad se condena", ha dicho.

Por su parte, tras casi trece años de cárcel en los que ha pasado por siete prisiones distintas, Van der Dussen ha dejado patente su desconexión con el mundo actual explicando que no sabe cómo funciona Internet o el teléfono móvil que le ha prestado el capellán, por lo que ha insistido en que necesita un tiempo para poder acostumbrarse y recuperarse.

"He llorado mucho estos días y por eso no tengo voz", se ha disculpado el exconvicto al inicio de la rueda de prensa.

En este sentido, ha cuestionado la validez de conceptos como la reinserción social ya que "al salir de la cárcel te dejan tirado". "No tengo nada, gracias a Dios estoy sano, pero me han jodido la vida", ha manifestado.

INSULTOS Y AMENAZAS

El ciudadano holandés ha relatado el "infierno" que ha vivido: "Te dicen por la ventana que vas a morir, violador de mierda" lo que le ha "afectado mentalmente" porque "vives con miedo" ya que "nadie quiere a un violador".

"Ese dolor que llevas dentro sales de la cárcel y no lo dejas atrás, lo llevas contigo a la calle y te obstruye", ha expresado.

Van der Dussen ha indicado que ahora "soy una sombra de la persona que era cuando entré en la cárcel", aunque ha anunciado su intención de buscar trabajo en la hostelería, sector al que se dedicaba antes de ser detenido. En este sentido, confía en que la temporada turística en Baleares, sumado a su dominio de cinco idiomas, le faciliten la tarea de encontrar trabajo para poder volver a empezar. "Quiero recuperarme", ha repetido.

Sin embargo, asegura que necesita ayuda profesional psicológica, así como medios económicos ya sea mediante un patronazgo o 'crowdfounding', documentación para poder abrir una cuenta bancaria o incluso tarjeta de seguridad social.

LA JUSTICIA, "UNA FARSA"

Por todo lo que ha vivido, Romano Van der Dussen considera la justicia "una farsa". En particular, ha denunciado que "estamos en la UE y existen medidas como el registro de delincuentes sexuales, donde yo aparezco por el resto de mi vida como un violador".

Al respecto, un abogado en Madrid se ha comprometido a "hacer todo lo posible para que la justicia española asuma sus responsabilidades". Según Van der Dussen, la prioridad ahora es conseguir que se le borre del registro de agresores sexuales y encontrar empleo, algo para lo que confía en que las otras agresiones que se le imputaron no sean un obstáculo.

Esos otros dos delitos se le atribuyeron al tener el mismo modus operandi y coincidir en espacio y tiempo. "No hay pruebas contra mí, ni el ADN ni las huellas eran míos y las cámaras de seguridad no captaron mi imagen", ha protestado.

De hecho, ha asegurado que tenía testigos que podían confirmar que él estaba en una fiesta de cumpleaños a 20 km de distancia, "pero nunca han interrogado a mis testigos ni comprobado mi coartada".

"Necesitaban a un cabeza de turco que pagara por todo esto", ha rematado Van der Dussen, que ha denunciado las "reglas contradictorias" del sistema y que "los jueces no tienen responsabilidad por mala praxis".

En esta línea, ha hecho hincapié en que "no es la mala suerte la que produce que un inocente acabe entre rejas; debemos averiguar que es lo que está fallando en el sistema actual".

Sobre esto, ha criticado que la ley, en casos de agresión sexual, permite que baste el testimonio de la víctima para condenar. "La policía puede inducir a la víctima y proponer un culpable, y si la mujer se queda con esa imagen y te identifica estás perdido", ha añadido Van der Dussen, quien guardaba un lejano parecido físico con el verdadero culpable, identificado años más tarde por las pruebas de ADN.

"Lamento lo que ha pasado con las víctimas, pero tampoco deben permitir que un inocente pague por lo que ha ocurrido", ha concluido Romano, quien ha advertido de que "hay muchos procedimientos judiciales irregulares".

AGRADECE LA AYUDA RECIBIDA

Romano Van der Dussen ha agradecido, visiblemente emocionado, la ayuda ofrecida por el capellán, sus abogados e incluso los periodistas por difundir su caso.

"Si no fuera por el padre Jaume y mi abogado y la ayuda que me están brindando, ahora mismo estaría en la calle", ha dicho. Se le ha quebrado la voz al explicar que el abogado mallorquín que está trabajando con él, Francisco Juan Carrión, "me ha llevado a su casa a conocer a su familia e invitarme a cenar, y me ha tratado como si fuera su hijo".

También se ha mostrado agradecido con los palmesanos: "No me dejan pagar los cafés, siempre invita la casa", ha dicho. Por otro lado, ha contado que los funcionarios que trabajan en prisión le expresaron su apoyo aunque "tenían que cumplir su trabajo".

Por otro lado, ha destacado la labor de su abogado en Madrid: "Cuando no tienes dinero no eres interesante para los abogados, pero él sin cobrar ni un euro ha aceptado mi caso y ha luchado por vocación", ha subrayado Van der Dussen, que ha indicado que "otros pedían 60.000 euros sólo por estudiar el caso".

EL GOBIERNO HOLANDÉS

Según Romano Van der Dussen, el Gobierno holandés le ha ofrecido ayuda limitada. Según su legislación, debe encontrarse en territorio neerlandés para poder recibir asistencia económica, pero según ha contado el afectado "Holanda está dispuesta a hacer una excepción y facilitarme un pasaporte", con lo que podría abrir una cuenta bancaria.

12 AÑOS SIN PERMISOS

Van der Dussen pasó 12 años en la cárcel sin permisos penitenciarios, a pesar de las más de 30 peticiones que hizo. Sólo uno fue concedido pero no llegó a disfrutarlo.

Precisamente, lo que dificultaba conceder ese permiso o acortar su estancia en prisión era que no reconocía los hechos, puesto que siempre defendió su inocencia: "Podría haber estado en la calle, pero siendo un violador", ha explicado.

FAMILIA

Romano Van der Dussen ha podido hablar con su padre, al que le ha pedido tiempo para recuperarse. Según ha relatado, le resulta "muy difícil" hablar con su hija, que ahora tiene 16 años, aunque quiere hacerlo pero antes "necesito encontrarme equilibrado, como un ser humano normal".

En estos doce años, en los que ha perdido 13 kg de peso, su madre enfermó y murió. "No se lo deseo ni a mi peor enemigo", ha concluido Van der Dussen, que cumplirá 43 años dentro de unas semanas: será su primer cumpleaños en mucho tiempo fuera de prisión.