La hostelería volverá a salir este viernes a la calle en Palma para protestar contra el cierre del sector y reclamar más ayudas, en una marcha motorizada que partirá a las 11.00 horas del Paseo Marítimo, a la altura de la Catedral.
La marcha recorrerá la Avenida Gabriel Roca hasta el Parc de Sa Feixina, donde se desviará hacia las avenidas; después de hacer todo el recorrido de avenidas volverá al Paseo Marítimo y terminará ante el Consolat de Mar, sede del Govern balear.
Los asistentes deben ir montados en sus vehículos para cumplir con las restricciones por el COVID-19, si bien desde la organización prevén que habrá personas a pie. Con todo, los organizadores afirman que no se hacen responsables de quienes vayan caminando o quienes se salgan del recorrido.
Los convocantes de la manifestación han creado una plataforma llamada 'Resistencia balear' para difundir sus iniciativas. Entre los impulsores se encuentra Víctor Sánchez, que promovió la concentración del pasado 12 de enero.
La manifestación de la semana pasada se hizo sin autorización y congregó a unas 4.000 personas. Sánchez se enfrenta a una sanción por este motivo y estima que la de este viernes volverá a ser masiva.
Según explicó Sánchez en declaraciones a Europa Press, con la marcha reivindicarán que las ayudas anunciadas por el Govern "no van a llegar a todos los sectores" y que "son medidas que no valen". El Ejecutivo ha aprobado, junto a los Consells Insulars, ayudas de 1.500 euros mensuales durante tres meses a bares, restaurantes y gimnasios cerrados por el COVID-19.
La Delegación del Gobierno avanzaba el martes que sancionará a siete personas por la manifestación contra el cierre de la hostelería, varios de ellos por insultar a policías e incitar violencia contra ellos, y también por llamar a ocupar edificios públicos.