La inflación y la subida de costes, especialmente energéticos, están provocando un freno en la rentabilidad del sector hotelero balear. Además, mercados competidores del Mediterráneo como Turquía o Grecia han optado por rebajar sus precios, algo que usan como gancho para atraer al mercado británico. Los hoteleros de Baleares, sin embargo, no están dispuestos a entrar en una batalla de precios iniciada en el Mediterráneo y mantienen su firme apuesta por la calidad frente a un mayor volumen de viajeros.
En declaraciones a Onda Cero Mallorca, el presidente de la asociación hotelera de Palmanova y Magaluf, Mauricio Carballeda, reconoce que la planta hotelera de la zona alcanzará la tan ansiada recuperación este verano y alcanzará una ocupación similar a la de 2019, si no hay acontecimientos inesperados. También señala Carballeda en una entrevista concedida al programa 'Más de Uno Mallorca' que esta temporada el reto será garantizar los márgenes de rentabilidad de los hoteleros tras la subida de costes.
Mauricio Carballeda ha defendido la aplicación del decreto contra el turismo de excesos y ha reclamado más efectivos policiales. Por el momento, el presidente de la asociación hotelera de Palmanova-Magaluf ha confirmado a Onda Cero que el 1 de junio se incorporará un refuerzo de guardias civiles.
Respecto al fallecimiento de un turista de origen británico de 34 años que la semana pasada se precipitó desde el séptimo piso de un hotel de la zona, Carballeda atribuye este suceso a un comportamiento aislado y asegura que no se trata de un caso de 'balconing'.
Los hoteleros de Palmanova y Magaluf también se enfrentan esta temporada turística a la falta de trabajadores para cubrir algunas vacantes, algo que atribuyen al elevado coste de vida en las islas y a que algunos empleados han optado por recolocarse en otros sectores o volver a su lugar de origen durante los dos primeros años de la pandemia. Este mes de mayo la planta hotelera de la zona registrará una media de 60% de ocupación, según estiman.