El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha presentado este jueves el programa de acogida temporal 'Abric', para niños con necesidades especiales relacionadas con las emociones y la conducta.
En una rueda de prensa, la consellera de Derechos Sociales y presidenta del IMAS, Sofía Alonso, ha explicado que el programa busca a familias de acogida que tengan "conocimientos profesionales" en ámbitos como la educación, la psicología o la medicina, para que puedan dar un "apoyo extra" a los menores.
Alonso ha indicado que el programa Abric está destinado a niños de entre 6 y 18 años con "necesidades especiales" y "dificultades conductuales y/o emocionales". Estos menores se encuentran, ha dicho, en un "momento estable" de su tratamiento y "para continuar mejorando necesitan pasar a estar en un entorno familiar".
Inicialmente, han afirmado, se espera poder dar acogida a un total de diez niños y adolescentes, para los cuales se están buscando familias de acogida de entre 25 y 65 años con conocimientos profesionales.
Desde el IMAS han asegurado que Abric es una experiencia piloto que supone "un paso más en la especialización" de los programas de acogida familiar, en la que han indicado ser "líderes en número de usuarios en el ámbito estatal".
Se trata de una iniciativa que, por ahora, solo ha sido implantada en el País Vasco, y busca "ofrecer el entorno más adecuado" a los niños y adolescentes en régimen de acogida temporal que presenten dificultades conductuales y necesidades especiales.
La directora insular de Infancia y Familia, María Ángeles Fernández, ha detallado se trata de una acogida "especializada" que requiere un perfil de familia acogedora "muy concreto". El objetivo, ha asegurado, es empezar con un total de diez núcleos familiares "con formación y titulación en el ámbito sociosanitario y/o educativo".
Por ello, han anunciado que el departamento ya se ha reunido con representantes de los diferentes colegios profesionales específicos. Han añadido, además, que desde el IMAS darán "orientación y asesoramiento permanente" a las familias durante el tiempo que se prolongue la acogida, además de atención telefónica de urgencias las 24 horas y la concesión de ayudas económicas mensuales para cubrir las necesidades de los niños acogidos.
Dependiendo del perfil y las características propias de cada uno de los niños o jóvenes, la cantidad a percibir varía de los 505 a los 1.560 euros, y en el caso de este programa, debido a los requisitos que se piden a las familias y las circunstancias de las personas menores acogidas, oscila entre los 1.260 y los 1.560 euros.
Alonso ha explicado que, precisamente para fortalecer y consolidar todos los programas de acogida familiar de la IMAS y para dar impulso a este nuevo, este año la institución ha incrementado en 100 euros todas las ayudas, a las que se ha aplicado también el incremento del 5,5% del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Con el objetivo de priorizar el bienestar de los niños y adolescentes que han estados separados de manera temporal de sus padres, el IMAS asegura que "apuesta por la especialización de los centros de acogida residencial", es decir, por casas o pisos con ocho plazas como máximo e integrados en barrios y zonas residenciales.
Pero, sobre todo, explican, se apuesta por potenciar la acogida familiar, que da a los menores "la oportunidad de crecer en un entorno lo más normalizado posible" mientras, en paralelo, se trabaja en la reunificación con sus progenitores, que es "el objetivo principal".
Actualmente, han declarado, Mallorca es uno de los pocos territorios del Estado con más número de niños y jóvenes en familias de acogida (514) que en centros (365). Ahora, con esta nueva línea de acogida, IMAS quiere ampliar y especializar su propuesta de programas.
Las otras modalidades de acogida del IMAS, ya consolidadas, son Cangur, con un total de 50 niños acogidos de forma temporal en un núcleo familiar; Niu, con 74 niños que conviven "de forma normalizada" con una familia, y Acote, dirigido a menores extranjeros no acompañados, de entre 14 y 18 años, que son ubicados en entornos de su misma procedencia o conocedores de su cultura para facilitarles la integración y el crecimiento personal.