El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) está sentando las bases para la tramitación de lo que será el primer Reglamento para los Centros de Atención Infantil de niños de hasta 3 años de Mallorca.
Según ha explicado el Consell de Mallorca este miércoles en nota de prensa, para ello se ha llevado a cabo un trabajo conjunto con familias, profesionales, grupos políticos, patronal y entidades del sector implicadas, que han participado de forma activa en el desarrollo del texto, recogiendo sus necesidades y demandas.
"Era una necesidad y una prioridad para el Consell, porque nuestro objetivo es garantizar la calidad de la atención para los niños y niñas de hasta 3 años, y agradecemos a todos los participantes el trabajo conjunto que nos ha conducido hasta aquí", ha dicho la presidenta del IMAS y consellera de Derechos Sociales, Sofia Alonso.
Con esta iniciativa, Mallorca será el segundo territorio de todo el Estado, después de Menorca, en regular, a través de un reglamento específico, este tipo de centros no dependientes de autorización de la administración educativa.
El documento marca las pautas que deben cumplir todos los Centros de Atención Infantil en cuanto a espacios, instalaciones, ratios, seguridad, horarios, formación y número de profesionales que forman parte de sus plantillas, para optimizar la calidad de atención a los niños hasta los 3 años y garantizar la conciliación familiar.
El vicepresidente del IMAS, Jaume Tortella, ha explicado que, con este reglamento, "se unifican los requisitos básicos de funcionamiento de las llamadas guarderías no educativas y se crea una base de datos con todas las que cumplan con el reglamento". Será accesible desde el Registro Unificado de los Servicios Sociales y "dará seguridad a los usuarios, a las familias, a los profesionales y a los propios centros", ha añadido.
El texto que desarrolla el reglamento se ha presentado, para su aprobación inicial, durante la sesión plenaria del Consejo Rector celebrada este miércoles y se votará en el Pleno del Consell del mes de abril.
Seguidamente, se someterá a audiencia pública para que todas las asociaciones de este ámbito, ayuntamientos y demás administraciones territoriales con competencias sobre este sector puedan presentar sus alegaciones.
Según Sofia Alonso, "es un primer borrador, un punto de partida que previsiblemente mejorará su contenido mediante las alegaciones que se presenten y que beneficiará a cerca de 4.000 familias mallorquinas".
El IMAS, por su parte, contemplará en su presupuesto de 2023 una línea de ayudas dirigidas a todos aquellos centros que necesiten adaptarse a la nueva normativa para continuar con su actividad. Para ello, dispondrán de un plazo de cinco años.
