La plataforma La Tortura No Es Cultura (Ltnec) se ha opuesto a la corrida de toros que este próximo domingo tendrá lugar en Inca y ha alertado de los riesgos de la exposición de menores a la "violencia inherente a los espectáculos taurinos".
Según ha señalado la plataforma en un comunicado, la corrida se ha anunciado como el "regreso triunfal de los jóvenes aficionados a la tauromaquia" después de que el Parlament, con los votos del PP y Vox, modificara la normativa para permitir que los menores de edad puedan asistir a estos eventos siempre que vayan acompañados de adultos.
"Consideramos que esta medida no es suficiente para proteger a los menores de la violencia inherente a los espectáculos taurinos. Exponer a los jóvenes a estos actos de sufrimiento animal es irresponsable y contraviene principios éticos fundamentales", ha defendido Ltnec.
La normativa, ha recordado, también obliga a la organización a colocar carteles informativos tanto dentro como fuera de las plazas de toros advirtiendo de que el espectáculo puede herir la sensibilidad de los espectadores.
Unas advertencias, ha sostenido la plataforma, que "no son un paliativo ante la realidad de que, al permitir la presencia de menores, se está normalizando la violencia y el maltrato animal como forma de ocio".
"Recordamos que el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ha expresado en varias ocasiones su preocupación por la participación de menores en estos eventos, instando a España a garantizar la protección de los derechos de la infancia en relación con la tauromaquia", ha incidido la presidenta de Ltnec, Carmen Ibarlucea.
El último recordatorio por parte de la ONU, ha lamentado, fue hace dos años y desde entonces no ha habido "avances significativos en la protección de los menores frente a este tipo de prácticas".
En la misma línea se ha expresado la portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Encarna Carretero, quien ha defendido que la exposición de los menores al sufrimiento animal "refuerza una cultura de violencia que puede tener efectos negativos en su desarrollo emocional y ético".
"La tauromaquia no es una expresión cultural que deba celebrarse, sino una forma de violencia que contradice los principios de respeto y empatía que deberían guiar nuestra sociedad", ha concluido.

