La Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) ha alertado hoy de que "la industria ceramista mallorquina está al borde de la extinción" debido a la falta de inversiones para modernizar las fábricas.
El presidente de la Asociación de Empresas Fabricantes de Cerámicas para la Construcción, Miguel Torres, ha señalado que "la fábricas están cerrando las persianas de sus negocios de manera permanente" debido a la obsolescencia de los hornos y a la inaccesibilidad a una red de gas natural "en condiciones".
"En menos de 15 años podría desaparecer la industria ceramista mallorquina, más de medio centenar de puestos de trabajos y convertir Mallorca, finalmente, en una industria de sol y playa", ha añadido.
Según Torres, "la industria ha estado 20 años parada por culpa de las exigencias del antiguo Plan Territorial de Mallorca y de los respectivos ayuntamientos" cuando, por el contrario, las empresas de la Península han avanzado tecnológicamente.
Además, ha indicado que los empresarios de esta asociación mallorquina tienen "conocimientos únicos de productos exclusivos de Baleares que pueden perderse para siempre si los negocios se cierran".
También ha criticado que, a diferencia de las otras autonomías, en Mallorca "no se nos ha dado ninguna ayuda" a las empresas para que puedan modernizarse y crecer.