El Ajuntament de Palma celebra este martes y miércoles el primer debate del estado de la ciudad de la presente legislatura, el primero desde que el alcalde, Jaime Martínez del PP, tomó posesión de su cargo hace un año. El alcalde ha iniciado su discurso con un llamamiento al diálogo y al consenso entre las fuerzas políticas, haciendo referencia a su socio de gobierno, Vox, con quien ha mantenido algunas diferencias en los últimos meses.
Martínez ha aprovechado la ocasión para realizar un balance de su gestión hasta la fecha y exponer sus planes para el futuro de la ciudad. El aumento de la población ha sido uno de los puntos centrales de su discurso, reconociendo el impacto que este fenómeno tiene en áreas como la movilidad, el transporte público, la vivienda y la calidad de vida de los residentes.
En materia de vivienda, el alcalde ha explicado que se ha modificado la declaración ambiental del Plan General, lo que permitirá la construcción de hasta 13.000 nuevas casas y pisos, muchas de las cuales tendrán un precio limitado.
En materia fiscal, el equipo de gobierno se ha comprometido a ser más eficiente sin subir tasas ni impuestos, además de desvelar varias bonificaciones fiscales: una bonificación del 95% en las plusvalías para sucesiones entre padres e hijos, abuelos y nietos y cónyuges, una rebaja progresiva del tipo de gravamen de la plusvalía del 25% al 18% y una bonificación del IBI hasta el 95% para museos, teatros, librerías, galerías de arte, residencias, asociaciones de la tercera edad, ONGs y familias numerosas.
Proyectos emblemáticos
Entre los proyectos emblemáticos, Jaime Martínez ha anunciado la creación de un bosque metropolitano de cuatro millones de metros cuadrados que ampliará el espacio verde en la ciudad y abarcará desde el torrente de Can Barbarà hasta la montaña de Na Burguesa, pasando por Bellver. También la conversión del antiguo edificio de GESA en un espacio multicultural con archivo general, auditorio, biblioteca y museo de escultura al aire libre. En el ámbito deportivo, se construirá un pabellón municipal en los terrenos del antiguo estadio Lluís Sitjar y se reformará el polideportivo Germans Escalas. Además, se sentarán las bases para la puesta en marcha de las escuelas municipales de golf y vela.
Estos proyectos forman parte de los grandes retos que el Ajuntament de Palma tiene en marcha, como la gran reforma de la Plaça Major, y el desarrollo del Distrito Digital.
La seguridad ciudadana es otra de las prioridades del equipo de gobierno, destinando una cuarta parte del presupuesto municipal a esta área. Asimismo, el alcalde se ha comprometido a convertir Palma en una ciudad más limpia. Aunque no se ha anunciado la gratuidad del transporte público en 2025, se están estudiando medidas para mejorar la movilidad en la ciudad.
El edil popular no ha pasado por alto el peso del turismo en la economía de la ciudad y ha vuelto a plantear la necesidad de implantar medidas para la sostenibilidad de esta actividad, como la prohibición del alquiler turístico en toda la ciudad.