Agostina Rubini, la joven de 24 años desaparecida en Palma (Mallorca) la noche del pasado 2 de octubre, quedó atrapada en un contenedor de basura común -no soterrado- en la calle de Andrea Doria, tras meterse voluntariamente en el contenedor a buscar su móvil y quedar inconsciente dentro, "debido a la ingesta previa de bebidas alcohólicas". La joven, de origen argentino, podría haber muerto compactada dentro del camión de la basura, según ha explicado este jueves la Policía Nacional en rueda de prensa.
Según han anunciado fuentes policiales, la chica fue a tomarse algo con sus amigos al Paseo Marítimo de Palma. A medianoche, de camino a la parada del bus de la calle de Andrea Doria para volver a su casa, accedería al contender de forma voluntaria, en busca de su móvil. Aunque se desconoce, de momento, cómo el dispositivo cayó en la basura, una testigo vio su blusa y su bolso junto a los contenedores.
El jefe de Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de la Policía Judicial de Baleares, Ángel Ruiz, ha asegurado que Agostina Rubini sería "una persona de complexión muy delgada, que estaba tomando medicación, por lo que habría quedado inconsciente dentro del contenedor".
El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional continúa con la búsqueda para el hallazgo de la joven y la hipótesis que se baraja es una muerte por causas accidentales, descartando la participación de terceras personas. La policía analiza ahora si los restos óseos encontrados en la planta de tratamiento de Son Reus son restos humanos. Además, se están llevando a cabo cribados en la planta de Santa Margalida. "Unas labores que esperan terminar en tres o cuatro días", según Ángel Ruiz.
Cabe recordar que la joven desapareció en el barrio palmesano de Santa Catalina, aunque la desaparición se denunció en Calvià, donde estaba empadronada.
