El juicio del caso Nóos proseguirá este miércoles con la declaración del exgerente de la Fundación Illesport Gonzalo Bernal y, previsiblemente y de no alargarse la comparecencia de éste, continuará con el interrogatorio del exgerente del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Juan Carlos Alía. Ambas entidades fueron las encargadas de firmar los convenios para la celebración de dos foros sobre turismo y deporte en Palma que derivaron en un presunto desvío de 2,3 millones de euros públicos.
Después de que en la primera jornada de declaraciones de los acusados este martes fuese interpelado el exdirector general de Deportes del Govern José Luis 'Pepote' Ballester, quien achacó al expresidente del Govern Jaume Matas las instrucciones para adjudicar 'a dedo' distintos proyectos en beneficio de la entidad de Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres, las acusaciones buscarán a lo largo de esta semana esclarecer cómo se articularon los convenios para la organización de los dos Illes Balears Forum y la puesta en marcha de una oficina para el seguimiento del equipo ciclista Illes Balears-Banesto.
Tanto Bernal y Alía como, en los próximos días, el exasesor jurídico del Ibatur Miquel Àngel Bonet y el propio Matas serán interrogados al respecto, diez años después de que, a principios de 2006, el diputado socialista Antoni Diéguez preguntase en el Parlament balear sobre el destino que dio Nóos a los 1,2 millones de euros que cobró del Govern de Matas por el primero de los foros celebrado pocos meses antes en la capital balear.
Nada hacía presagiar entonces que de la supuesta defraudación investigada en el marco de estas jornadas afloraría un rosario de presuntas irregularidades en torno a la gestión del Instituto. Hasta 6,2 millones de euros de Baleares, Comunidad Valenciana y Madrid acabaron en manos de la maraña de empresas urdida por Urdangarin y Torres con Nóos como eje del entramado.
En el caso de las islas, la Fiscalía Anticorrupción sostiene cómo el patronato del Illesport nunca se reunió y, por tanto, nunca debatió ni adoptó decisión alguna. Pese a que aparentemente los miembros del órgano se reunían, debatían los puntos del orden del día y adoptaban decisiones, tal y como reflejan sus actas, "absolutamente todas ellas son simuladas".
"Una farsa orquestada por Matas con el fin de aparentar que era dicho órgano el que tomaba las decisiones", abunda el fiscal Pedro Horrach.