El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, ha protagonizado la primera jornada del debate de política general de la legislatura. En su discurso ha mostrado su preocupación por la saturación de la isla y ha trasladado su apuesta por un modelo de turismo más responsable y sostenible. Este enfoque supondrá un cambio significativo en la estrategia turística de Mallorca.
Como parte de esta estrategia, se reducirá la participación del Consell en las principales ferias turísticas, pasando de 34 en 2019 a las 11 previstas en 2025. En este sentido, Galmés ha anunciado una transición hacia un nuevo modelo de promoción y posicionamiento de la isla en los mercados emisores, alejándose del tradicional enfoque de sol y playa.
El presidente del Consell de Mallorca ha subrayado la necesidad de gestionar los flujos turísticos para combatir la saturación, y ha atribuido este problema a las políticas de izquierdas de las dos últimas legislaturas. Asimismo, ha defendido que su gobierno no permitirá la creación de más plazas turísticas. También ha reafirmado el compromiso de la administración insular de luchar contra la oferta ilegal.
De hecho, su discurso ha estado cargado de críticas a la izquierda y de acusaciones por la gestión de PSIB, Més per Mallorca y Unidas Podemos. Llorenç Galmés ha llegado a pedir silencio a la bancada de la oposición y se ha dirigido específicamente a la expresidenta Catalina Cladera.
Centro de crisis para agresiones sexuales y 300 plazas públicas en residencias
El presidente del Consell de Mallorca ha destacado que la única gran infraestructura prevista para esta legislatura será el tramo I del segundo cinturón de Palma, con un presupuesto superior a los 100 millones de euros. En materia de movilidad, Galmés ha enfatizado en la importancia de convertir el transporte público en una alternativa viable al coche para reducir los atascos en las carreteras. Por ello, ha expresado su apoyo a la reivindicación de un nuevo convenio ferroviario con el ejecutivo central, aunque no ha ofrecido detalles concretos sobre la ampliación de la red de tren y metro en la isla.
Las políticas sociales han centrado gran parte del repaso a su primer año como presidente, con el anuncio de la compra del edificio de las Hermanitas de los Pobres de Palma por un valor de 11 millones de euros, firmado ante notario este martes por la tarde. Estas instalaciones pasarán a ser de gestión pública y tendrán un uso de carácter social. Galmés ha puesto en valor el aumento de plazas de residencia en la Llar d’Ancians y en la Bonanova de Palma, además de la inauguración en 2025 de la residencia Miquel Mir de Inca. La previsión es crear 300 plazas públicas a lo largo de la legislatura.
En materia de menores, el presidente del Consell de Mallorca ha anunciado que ha iniciado la búsqueda de solares o viviendas para incorporar nuevas plazas en la red de acogida infantil. Además, ha señalado que se ha puesto a la venta la finca de Puntiró, adquirida en 2018, en la que estaba previsto edificar un centro de menores. Asimismo, este año está previsto que abra sus puertas el primer centro de crisis para las víctimas de agresiones sexuales.
La oposición sostiene que el discurso de Galmés ha sido decepcionante, que no aporta soluciones a los principales problemas de los mallorquines, y que ha evitado entrar en detalle en aquellas áreas de gobierno que más fricciones han generado con los consellers de Vox, en palabras de la portavoz socialista, Catalina Cladera, el ecosoberanista Jaume Alzamora, y el regionalista Toni Salas. El debate continuará este jueves con las réplicas de los grupos políticos del Consell de Mallorca.