El Consell de Mallorca ha presentado una nueva estrategia de marca turística que busca redefinir la imagen de la isla y posicionarla como un destino líder en sostenibilidad y autenticidad. Tras un exhaustivo proceso de investigación y diálogo con la comunidad local, la nueva identidad corporativa refleja los valores y aspiraciones de los mallorquines, y se proyecta como un modelo de turismo responsable a nivel internacional.
La nueva marca, resultado de un año de trabajo y más de 100 entrevistas, pone el foco en la preservación del patrimonio natural y cultural de Mallorca, así como en la promoción de experiencias auténticas y de calidad. Los valores fundamentales que sustentan esta transformación son la autenticidad, el respeto por la naturaleza, la valoración cultural, la gastronomía, la sostenibilidad y la innovación.
Un cambio de rumbo hacia un turismo más responsable
"Con esta nueva marca, queremos reposicionar a Mallorca, no para atraer más turistas, sino para proyectarnos al futuro de forma responsable, consciente y sostenible", afirmó el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés. "Queremos crecer en valor y no en cantidad, y garantizar que el turismo siga siendo un motor económico que beneficie a toda la sociedad".
La estrategia se basa en una escucha activa de las necesidades y aspiraciones de los mallorquines, y en la identificación de los elementos que hacen de Mallorca un lugar único. Los eslóganes "Ca Nostra" (Nuestra casa) y "La isla del mañana" reflejan este sentimiento de pertenencia y proyección hacia el futuro, tanto para los residentes como para los visitantes.
Un futuro prometedor para el turismo mallorquín
Con esta nueva identidad, Mallorca se posiciona como un destino que combina tradición y modernidad, ofreciendo experiencias únicas y auténticas. Al poner el foco en la sostenibilidad y el respeto por el entorno, la isla busca atraer a un turista más exigente y consciente, dispuesto a pagar por experiencias de calidad y a contribuir a la preservación del patrimonio local.
Entre los objetivos de esta nueva estrategia destacan posicionar a Mallorca como un destino de referencia a nivel mundial, promover la desestacionalización del turismo, fomentar la colaboración público-privada y mejorar la calidad de vida de los residentes.