El gobierno de coalición (PSOE, Podemos y MÉS) de la institución insular ha presentado hoy su propuesta de Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), que regulará la distribución de los alojamientos vacacionales a partir de las premisas de "contención y equilibrio territorial".
Así lo ha destacado el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, para quien esta normativa de ordenación de la actividad turística ha de servir para "poner orden" al modelo económico de la isla, donde la actividad vacacional genera un 45 % del Producto Interior Bruto y el 32 % del empleo.
La consellera de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, ha resaltado que la regulación no será de aplicación para los hoteles y viviendas de alquiler ya autorizados y que a partir del 1 de agosto podrán volver a solicitarse licencias para arrendamiento a turistas en las zonas declaradas aptas, hasta un límite de 20.000 hasta la aprobación definitiva del PIAT.
En este periodo transitorio (que puede llegar a un máximo de 2 años), se podrán adjudicar un máximo de 10.000 nuevas plazas hoteleras. Tanto las futuras plazas de alquiler como las de hoteles forman parte de las 15.000 y 28.000, respectivamente, contempladas dentro de las bolsas previstas en la regulación.