Más de 150 personas se han concentrado hoy en el paseo de Vara de Rey, en la ciudad de Ibiza, para condenar el asesinato de Ada Graciela Benítez, la mujer paraguaya de 34 años que murió ayer apuñalada por su expareja, que luego se suicidó.
La concentración, organizada por la Asociación de Dones Progresistes, ha guardado un minuto de silencio en memoria de la víctima, "que era una ibicenca más del barrio de Es Pratet", ha manifestado el alcalde de Vila, Rafa Ruiz.
La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Pilar Costa, ha destacado que es necesaria la implicación de "toda la sociedad" para que esta lacra se acabe.
Costa ha recordado que el ejecutivo balear trabaja en un pacto contra las violencias machistas, donde la coeducación y la concienciación tendrán un papel importante.
Para el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Torres, es necesario insistir en una mejor coordinación entre todas las administraciones "para que esto no vuelva a pasar".
Por su parte, el presidente del Partido Popular de Ibiza, José Vicente Marí Bosó, ha enviado un mensaje de "condena" y de "compromiso con el resto de fuerzas políticas para erradicar este tipo de comportamiento", según ha dicho.
La portavoz del colectivo Dones Progresites, Beatriz Torreblanca, ha subrayado la necesidad de que lograr un pacto de Estado, ya que se ha mostrado inconforme con lo que se está haciendo hasta ahora. "Hay que ser más contundentes", ha enfatizado.
Torreblanca ha señalado que la lucha contra la violencia de género "es una responsabilidad de todos" y ha matizado que en Ibiza hay cientos de mujeres que siguen sufriendo violencia de género.
La comunidad de paraguayos de Ibiza ha iniciado por su cuenta una recaudación para repatriar el cuerpo. La víctima tenía una hija de siete años, que se encuentra viviendo en Paraguay, según ha confirmado su entorno.