El expresidente del Govern balear Jaume Matas ha admitido este lunes ante la Audiencia de Palma haber cometido los delitos de prevaricación y fraude a la administración pero ha negado el tráfico de influencias en la adjudicación de la construcción del hospital de Son Espases.
En el juicio que se celebra ante las sección primera del tribunal provincial, los otros tres de los acusados han alcanzado acuerdos de conformidad plenos con las acusaciones, pero Matas, aunque ha admitido los hechos de los que está acusado, rechaza que de ellos se derive uno de los tres delitos por los que está acusado en la adjudicación de la construcción del hospital Son Espases, licitado en 2006 por 778,4 millones de euros.
El expresidente y exministro de Medio Ambiente comparte banquillo con la exconsellera de Salud Aina Castillo, el exdirector del Servicio Balear de Salud Sergio Bertrán y el empresario Jesús Peinado.
A los cuatro acusados se les imputan delitos de prevaricación, fraude a la administración y tráfico de influencias por irregularidades en la adjudicación del concurso para construir el hospital, licitado en 2006 por 778,4 millones de euros.
"Reconozco los hechos del escrito de mi abogado", ha dicho Matas en su breve declaración de unos minutos ante el tribunal.
Ante la aceptación de la relación fáctica del escrito de acusación de la Fiscalía, las partes han renunciado a buena parte de la celebración del juicio, que estaba previsto que durase tres semanas y se prevé que finalice este jueves con la presentación de los informes y conclusiones.