El consejero delegado del Mallorca, Maheta Molango, ha pedido este martes perdón a los aficionados, ha asumido los errores cometidos a lo largo de temporada, pero ha descartado dimitir tras el traumático descenso del equipo a Segunda B 36 años después.
El Mallorca no militaba en la categoría de bronce del fútbol español desde 1981.
Ha caído al pozo cuatro temporadas después de descender a Segunda A y jugar 16 años seguidos en Primera, donde conquistó una Copa del Rey (2003), fue subcampeón de la Recopa de Europa (1999) y disputó la Liga de Campeones (2001).
"Todo ha salido mal, no hay excusas. El compromiso de los propietarios es máximo, seguirán y afrontarán los pagos pendientes que garantizan la viabilidad del club", ha señalado Molango en la rueda de prensa que ha ofrecido en el estadio Son Moix junto al presidente de la entidad balear, Monti Galmés, y el director deportivo, Javier Recio.
El Mallorca descendió a Segunda B el sábado pasado tras empatar (2-2) en el campo del Mirandés. Desde entonces, Molango había guardado silencio, evitando realizar declaraciones sobre uno de los peores momentos en los 101 años de historia de la entidad balear.
"Soy una persona pasional, por ello no iba al palco. El descenso fue un golpe importante, terminamos muy tocados. Podía haber dicho de todo, cosas de las que después podía arrepentirme y preferí callar", ha explicado el directivo.
Según Molango, la agonía del Mallorca "no es nueva". "Llevamos cinco años así, salvándonos en la bocina, en el último momento. Esto nos hace pensar que aquí hay un mal más profundo que debemos identificar. La situación es dramática pero debemos superarla, este es un club humilde que quiere volver a ser importante algún día", ha señalado.
El consejero delegado ha admitido que los propietarios, un grupo de accionistas estadounidenses encabezados por Robert Sarver, dueño de los Phoenix Suns de la NBA, "están tristes y decepcionados por el descenso".
"Pese a todo, el compromiso de ellos es máximo, no se van a ir, harán frente a los pagos pendientes en el marco de un proyecto a largo plazo que se han planteado. Yo también continuaré, no tiro la toalla cuando las cosas van mal", ha indicado Molango.
Con respecto a lo que será el Mallorca en Segunda B, el directivo ha subrayado que el objetivo "no es plantearse un ascenso automático".
"La Segunda B es muy complicada, los rivales nos van a esperar, nadie nos va a regalar nada, al contrario. No será un camino de rosas, por ello, tenemos que contar con un equipo competitivo, sin plantearse el ascenso inmediato. Hay otros clubes importantes que han pasado por esto, como el Rayo Vallecano, Alavés, Oviedo, y han vuelto a subir", ha precisado.
Molango ha confirmado que el director deportivo, Javier Recio, seguirá en su puesto y que planificará la próxima temporada.
"Uno de los errores que cometimos este año fue el de hablar de ascenso a Primera", indicó.
"Eso creó grandes expectativas y frustración entre los aficionados. Ese error no lo podemos volver a cometer. Se ha de hablar de ascenso cuando se ganan partidos, no en ruedas de prensa", ha señalado.
El consejero delegado también se ha referido a los cambios que sufrirá el club en los aspectos de organización tras el descenso, y ha señalado que la entidad "se adaptará" a la nueva categoría de la mejor manera posible.
"Tenemos que buscar jugadores de un perfil muy específico, pero es pronto para referirse a ello, teniendo en cuenta que falta un partido (el sábado ante el Getafe en Son Moix) y que queremos despedir la categoría ante nuestros aficionados de la mejor manera posible", ha subrayado Maheta Molango.
