El Ayuntamiento de Palma apuesta por aplicar recargos en el IBI para penalizar a todos los propietarios que tengan viviendas vacías. Esto ya lo había anunciado el equipo de gobierno municipal de la capital balear, pero hoy la regidora de Modelo de Ciudad y Vivienda Digna Neus Truol (Més per Palma) ha ido más allá y, preguntada por la posibilidad de subirle el IBI a todo propietario que no quiera alquilar o vender su segunda residencia, se ha mostrado a favor de penalizar también a los pequeños.
La nueva ley de vivienda también contempla limitar los precios del alquiler y reservar el 30% de toda promoción nueva a vivienda pública. La normativa, en palabras de Truyol, será compatible con nuevo el Plan General de Ordenación Urbana que ha presentado el consistorio de la capital y que pretende "multiplicar por ocho el número de viviendas públicas en Palma", según sus cálculos.
Actualmente Palma cuenta con 1.500 viviendas públicas, que gestiona el IBAVI y el Ayuntamiento de Palma, que el consistorio quiere ampliar.