Hasta 11 personas han sido detenidas en la 'Operación Krepis' desarrollada por la Policía Nacional en el barrio palmesano de Son Gotleu contra el tráfico de marihuana y de heroína, que está experimentando un repunte en los últimos años.
De los 11 detenidos este miércoles, al menos nueve cuentan con antecedentes penales, algunos con un amplio historial en tráfico de estupefacientes. Se trata de nueve hombres y dos mujeres; son diez personas de nacionalidad nigeriana y una española.
En total se han inspeccionado cinco establecimientos --bares, peluquerías y una tienda de ultramarinos--. Si bien no se ha incautado una gran cantidad de droga --unas 40 papelinas de heroína y 70 dosis de marihuana-- el jefe del Grupo II de Estupefacientes de la Udyco, Faustino Nogales, ha explicado que el objetivo era obtener indicios suficientes de la actividad de tráfico por parte de los detenidos.
El inspector ha explicado que había una "demanda vecinal bastante importante" en relación al tráfico en la calle en Son Gotleu, un problema que se ha "enquistado" y además en zonas sensibles como áreas próximas a colegios.
Los investigadores han constatado que los traficantes, que funcionaban de forma autónoma y sin formar una organización estructurada, en ocasiones utilizaban hasta a tres personas para hacer llegar la droga a los consumidores; también la escondían en puntos complejos --huecos entre adoquines, ruedas de coches, armarios de electricidad, jardineras...-- o incluso se la tragaban si detectaban la presencia de la Policía.
Además, la investigación ha detectado que los vendedores ejercían cierto "sometimiento" sobre los compradores, aprovechando su adicción, para conseguir que éstos colaborasen con el transporte de la mercancía, por ejemplo.
Nogales ha expresado su preocupación por el repunte en el consumo de heroína en Son Gotleu, en plena calle aunque en zonas apartadas, pero "visibles". El perfil del consumidor de heroína responde a personas mayores de 25 años, mientras que en el caso de la marihuana suelen ser personas muy jóvenes, a veces menores.
El inspector no ha concretado el origen de la heroína aunque ha apuntado que es habitual que proceda de Afganistán, Pakistán o Turquía y entre en Mallorca a través de grandes distribuidores en Barcelona.
La investigación continúa abierta.