32 alumnos del colegio de La Salle de Palma fueron expulsados esta semana del centro por colgar una bandera de España en apoyo a la Selección de Luis Enrique en el Mundial de Qatar 2022. Según denunció a través de las redes sociales uno de los padres de estos jóvenes de primero de Bachillerato, la decisión del colegio fue tomada por "connotaciones políticas".
"¿Quiénes son los adultos? Hasta cuándo este adoctrinamiento sinsentido", se preguntaba en su cuenta de Twitter Sergio Campoy. Y aseguró que los padres de los alumnos expulsados en manos de Inspección Educativa porque además de "ensuciar un gesto espontáneo y deportivo" el Colegio La Salle "ha incumplido los protocolos al enviar a menores a casa sin comunicarlo a los padres".
Asimismo, Pilar Serrano, madre de una de los alumnos expulsados, ha confirmado al diario 'ABC' que "si la profesora no quiere dar clase, que no cobre, pero no vemos que una bandera oficial sea un problema para que no haga su trabajo" y califica la actitud del centro de "intolerante". Además, niega que "haya que justificar por qué está colgada una bandera oficial, que además no tenía escudo"
La madre recuerda cómo sucedieron los hechos, después de que el tutor les diese permiso para colocar la enseña nacional que fueron varios los profesores los que protestaron por ello y mostraron su descontento por dar clase con ese "trapo" colgado. También insiste en que en otras clases del colegio, alumnos sí han portado banderas y camisetas de España "y no ha supuesto ningún problema de convivencia".
Ante estas quejas de los docentes, los padres de los alumnos mandaron un correo al tutor, "dejando claro que los padres apoyaban a nuestros hijos estando de acuerdo en que la bandera luciera en apoyo a la Selección". Sin embargo, declara que "la cosa se fue liando hasta que la profesora de catalán dijo que no iba a dar clase si seguía la bandera colgada", aunque "ningún niño la quitó porque todos estaban unidos y mostraron su disconformidad".
No queremos que radicales den clases a nuestros hijos
Por su parte, el director del colegio La Salle de Palma, que se encontraba viajando, mandó la cancelación de las dos clases que quedaban. "A las doce soltaron a los niños a la calle y los padres nos enteramos por nuestros hijos", comenta Pilar Serrano.
Por ello, los padres de los expulsados han confirmado que "tras la expulsión del viernes, los padres presentamos ese mismo día al mediodía una queja ante la Conselleria de Educación mostrando nuestro malestar y pidiendo al inspector del centro que actúe y expulse a la profesora. No queremos que radicales den clases a nuestros hijos".